A pesar de que las empresas de autotransporte son esenciales durante esta contingencia, algunas de ellas que se dedican al traslado de productos no esenciales han dejado de operar o han reducido sus actividades, por lo que al momento suman 17,079 unidades paradas.
El Presidente Nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Enrique González, informó en conferencia vía web que, del total, 1,089 unidades corresponden a micro empresas; 4,175 a pequeñas; 3,977 a medianas y 7,829 a empresas grandes.
Según una encuesta aplicada a inicios de abril por la Cámara para medir el impacto del autotransporte de carga ante el COVID-19, las empresas reportaron tener en conjunto 47,038 unidades (tractocamiones), de las cuales el 35.6% están detenidas.
Asimismo, las empresas reportaron la baja de 1,077 colaboradores, efecto que es más marcado en las empresas pequeñas y medianas. También han reportado un incremento en los robos al autotransporte durante la contingencia, con nuevas formas para desviar los vehículos y rapiñarlos, incluso causando la muerte de algunos operadores.
“Somos un sector esencial el día de hoy, pero como si no lo fuéramos. El 85% de las empresas encuestadas no están operando con regularidad, afectando principalmente a las empresas pequeñas y medianas que están en riesgo de desaparecer”, explicó Enrique González, durante el Tercer Informe Semanal COVID-Industrial que organizó la Confederación de Cámaras Industriales.
