Aunque la venta de autos y camiones ha crecido, las condiciones del mercado para los transportistas en México se han mostrado adversas en el último año y medio. Por un lado está el incremento significativo en costos de operación derivado de la alza en los precios del diesel, teniendo en cuenta que más de la mitad de los gastos del transportista se concentran en el combustible, de acuerdo con TIP México.
Un segundo punto es la Reforma Fiscal, la cual ha limitado las deducciones ciegas, afectando la utilidad del negocio; y finalmente, los clientes están alargando los plazos de pago entre 90 y 120 días tomando financiamiento de sus proveedores en vez de financiamientos bancarios.
“Las empresas transportistas se ven inmersas en una problemática llamada “falta de flujo” y esto tan solo para sus operaciones cotidianas, si a esto le sumamos el costo de los tracto camiones que en promedio asciende a1 millón 400 mil pesos por unidad, provoca una situación crítica que hace que las empresas volteen en busca de capital o financiamiento para poder crecer y obtener equipos nuevos. Para el transportista y cualquier negocio, el elemento más valioso es el flujo de efectivo”.
Ante este panorama, el arrendamiento es una alternativa eficaz y fácil de ahorrar tiempo, capital, optimizar operaciones y administrar las unidades de la empresa, sin perder atención a otros asuntos que involucren inversiones o planes de negocio de la empresa, ya que permite reducir las inversiones de capital de trabajo de las empresas y destinar esos recursos a su operación del día a día liberando de esta manera la presión generada por los elementos mencionados al inicio.
TIP México, empresa dirigida por Juan Pablo Loperena y que a fines del año pasado realizó una bursatilización de contratos de arrendamiento por 750 millones de pesos, cerró 2014 con un crecimiento del 30%, y en 2015 contempla inversiones de más 100 MDD, estimando crecer entre un 25 y 30%. Hoy, tiene una flota de 12,500 remolques y 2,300 autos.
