La Norma expedida en julio del 2000, actualmente en consulta pública en la Comisión de Mejora Regulatoria (Cofemer), establece las fallas o defectos de las especificaciones físico-mecánicas en los vehículos de carga y pasaje, con la finalidad e garantizar la seguridad en carreteras, de los usuarios de éstas que prestan los servicios de autotransporte federal de pasajeros, turismo y carga, así como del transporte privado, en vías generales de comunicación de jurisdicción federal en México.
De acuerdo con especialistas la diferencia sustancial entre la norma anterior y el proyecto en revisión es que es que en éste se detalla con mayor especificación cada uno de los componentes, sin precisar en ocasiones tolerancias máximas o especificaciones concretas de cada una de ellos.
A decir del Gerente de Proyectos y Autotransporte de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP, Antonio Jorge Capiz “esta es una norma demasiado extensa con alrededor de 480 especificaciones a las que quiere verificar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en los camiones, lo que puede provocar llegar a provocar “una situación delicada en las verificaciones día a día”.
En repetidas ocasiones los integrantes de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) han comentado que el proyecto resulta “demasiado burocrático y no atiende el problema de seguridad de las unidades que transitan en malas condiciones y tampoco considera la nueva tecnología en los camiones de carga”.
El numeral del proyecto de Norma habla de cuáles son los elementos que debe evaluar la autoridad correspondiente o la unidad de verificación para dejar fuera de servicio a un camión básicamente, es decir, se enfoca muy bien a los criterios fuera de servicio, añadió Antonio Capiz.
También ratifica la exención, cada dos años para los vehículos nuevos, tal como lo establece la norma actual e incluye la verificación de los dollies. En el caso de los camiones y autobuses, la verificación se llevará a cabo cada dos meses considerando el número de placa de la unidad; para los dollies se establecen periodos semestrales, pues carecen de placas.
Entre los puntos a revisión que destaca el nuevo proyecto destacan, los controles de motor, sistemas de gasolina o diesel. En el primero ya se establece el procedimiento de revisión mecánica y en el segundo, la revisión será más específica, por lo cual los transportistas privados recomiendan tener cuidado “ya que se contempla la medida entre los ductos de los sistemas de combustible y los sistemas de escape, y está no es una medida estándar para todos los camiones.
Asimismo, “en el sistema de escape se habla de especificaciones más concretas en la revisión pese a no existir un número de tolerancias claves. Otro ejemplo, es el eje de transmisión, considerado en el nuevo proyecto, el cual puede llegar a tener que desarmar en una revisión de seguridad de condiciones físicos mecánicas” y la lista podría ser mucho más extensa.
En comunicado dirigido a la Cofemer, el Titular del Comité Consultivo del Transporte Terrestre de la Canacintra, Salvador Saavedra Ceballos solicita que los puntos queden bien definidos para evitar controversias: la obligación de mantenimiento por parte del transportista, la del operador de verificar su vehículo antes de cada viaje, asentando la inspección con requisitos mínimos normalizados y que en la inspección de los vehículos por parte de la autoridad se utilice el mismo formato del operador, entre otros.