Las reformas estructurales pendientes como son la energética, laboral y hacendaria seguirán siendo el mayor reto para el nuevo gobierno que inicia el 1 de diciembre de este año en México. En la medida en que el país mantenga su crecimiento económico, la industria del autotransporte lo reflejará en mayor producción y demanda de unidades, pero antes deberán sortearse pendientes para que esto sea una realidad.
En entrevista con Indicador Automotriz, el vicepresidente de la Asociación Nacional del Transporte Privado, Alex Theissen afirma que todas estas reformas son necesarias para que México crezca a un ritmo más acelerado y sí el país crece la industria del transporte también lo hará, pues el papel del transporte de mercancías tiene un rol fundamental en la economía.
“Aunado a su posición geográfica, su cercanía con los Estados Unidos y los diferentes Tratados de Libre Comercio firmados con países de la región, México puede convertirse en los próximos años, entre 2013 y 2018 en una de las economías más importantes del mundo y en cualquier economía el transporte es vital y de suma importancia”, recalcó Theissen.
La solidez se refleja en el aspecto económico, la disciplina en el gasto público, la inflación bajo control, el alto nivel de reservas monetarias, entre otras. Sin duda alguna, gran parte del gasto público se seguirá canalizando a la seguridad pública, cualquiera que sea la estrategia que se quiera seguir para combatir a la delincuencia organizada en el nuevo sexenio, de acuerdo con los analistas José C. Femat y Rodolfo Salazar.
“Para llevar a cabo la mejora en la condiciones de vida de los mexicanos se requiere que el país crezca a tasas de por lo menos 6% anual, pero para que ello suceda un aspecto fundamental será que se lleven a cabo las reformas estructurales pendientes, lo cual demanda una gran voluntad política por parte de todos los involucrados”, explicaron los analistas.