En el tema de normatividad hay mucho trabajo pendiente, este es un camino sin fin, productores, asociaciones y transportistas coinciden en que las normas deben mejorarse continuamente con enmiendas debido a probables errores en el manejo de conceptos y redacción en el entendimiento de que en la industria del autotransporte los productos mantienen una evolución constante, comentó el director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), Leonardo Gómez Vargas.
Al igual que evolucionan los productos lo hacen los insumos, diesel, aceites, llantas y los motores utilizados para que los vehículos se muevan, agregó el gerente del Área de Ingeniería Comercial de Daimler Vehículos Comerciales México, Rubén Tavera y abundó en que “esto obliga a que las normas tengan una evolución, sean modificadas o se generen nuevas y eliminar las anteriores de acuerdo con el criterio de cada una de ellas”.
De igual forma, en su oportunidad, el director general de Sistemas Kinedyne, Roberto Salido, explicó que “la falta de una norma de sujeción, en nuestro país, permite que la correcta sujeción y distribución de la carga transportada no sea un requisito esencial para la seguridad del tránsito, no obstante el peligro que representa, ya que no consiste simplemente en colocar las mercancías que deben transportarse, sino en hacerlo de forma racional y segura”, aseguró.
Con el uso de los sistemas de sujeción y de distribución de la carga adecuados se disminuye el riesgo de accidentes de los transportistas que usan sistemas poco convencionales como “mecates” y además de incrementarse la seguridad aumenta la productividad y se agrega valor a la operación de las empresas transportistas.
Aunque es fácil entender que las propuestas de regulación de los temas técnicos y regulaciones deben “salir de los fabricantes”, con base en el conocimiento de las normas vigentes y de las que rigen las operaciones en otros países bajo la coordinación de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Resulta fundamental el apoyo de entidades como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Economía y de Comunicaciones y Transporte ya que sobre ellas recae la responsabilidad de establecer las normas y regular las operaciones tanto de los fabricantes como de los transportistas.
Lo importante es que todas las normas esté encaminadas ha proteger el mercado mexicano, no ha cobijarlo sino a que realmente la gente que está comprando los productos sepa que los fabricados en México cumplen con las normas vigentes y eso es lo más importante.
A decir de Ángel Martínez, director general de Centro e Experimentación y Seguridad Vial México, “México requiere un considerable esfuerzo por crear normatividad enfocada a especificaciones de seguridad para las unidades de autotransporte que se fabriquen o importen al país, como condición para reducir realmente los niveles de mortalidad provocados por siniestros vehiculares”. En el país, dijo, “prácticamente no existen Normas Oficiales Mexicanas en este ámbito, lo que provoca muchas muertes por siniestros. En naciones desarrolladas se llegan a exigir alrededor de 100 normas de seguridad para los vehículos automotores de todo tipo que circulan en ciudades y en carretera”.