Las distribuidoras de camiones pesados esperan que los bancos flexibilicen sus criterios para otorgar créditos a partir del año entrante, y así contar con una mejor herramienta financiera para revertir la tendencia negativa que muestra el sector en este año.
En agosto la venta de camiones cayó 67.4%, en comparación al mismo mes del año anterior, y ubica al segmento de vehículos de peso bruto superior a las 3.5 toneladas como el más castigado de la industria automotriz como consecuencia de la crisis económica financiera que vive el mundo y en concreto el país.
El presente escenario económico, donde existe una baja liquidez de efectivo, obligó a las instituciones bancarias a elevar los requisitos para la adquisición de vehículos, mientras que las mismas empresas prefirieron posponer sus compras de renovación de unidades hasta un mejor momento. Estas dos situaciones, entre otras más, propiciaron el colapso que viven hoy los miembros de la Asociación Mexicana de Distribuidores de México (AMDA), quienes venden alrededor del 70% a través de distintos instrumentos financieros.
Actualmente son las financieras de las mismas marcas quienes ofrecen a sus clientes facilidades crediticias, situación que de acuerdo al director general de la AMDA, Alfredo Llorente, es una forma para incentivar las ventas, pero la participación de las instituciones financieras –es necesaria-.
“Creemos que los bancos abrirán el crédito a partir de los primeros meses del año entrante. De acuerdo al entorno económico se espera estabilidad y mejores índices de confianza en los consumidores y con ello el deseo de que el sector salga del mal momento que vive”.
A pesar de estos porcentajes negativos, que están por cumplir un año, no existen reportes de cierres de distribuidores de automotores de equipo pesado, pero si hay el conocimiento del cierre de sucursales, mejor conocidas como puntos de venta, por lo que han reducido sus gastos y contar con menos responsabilidades económicas que les permita permanecer en el mercado.
Llorente no estableció ninguna fecha tentativa para la reactivación del segmento de camiones pesados -debido a que depende de la reactivación de otras industrias también deprimidas como la construcción y distribución, entre otras.
