A pesar de la crisis que arrastró a la industria de camiones pesados a uno de los periodos más deprimidos de su historia, el analista de Global Insight, Pascual Francisco, subrayó que nunca se consideró el cierre de plantas mexicanas “debido a que son puntos estratégicos para recuperar mercado en los próximos meses”.
La calidad de la mano de obra nacional, en conjunto con un costo de producción “hasta 10 veces menor” se convierten en las razones por las cuales México es visto como la catapulta para restaurar el mercado y ser el punto de producción de varias empresas internacionales.
El analista resaltó la cautela que el gobierno de los Estados Unidos debe tener para proteger las fuentes de trabajo que se conservaron a raíz del cierre de las plantas en los Estados Unidos. De la misma forma empresas automotrices tienen que evitar problemas con los trabajadores sindicalizados de las plantas que cerraron en Canadá en esta migración que se observa.
“No es una mentira que México se considera la gallina de los huevos de oro. El hecho de que no exista ningún cierre de plantas es la señal de que hay una estrategia de producción de unidades, por los ahorros que significa para las empresas producirlas y distribuirlas.
“Los beneficios de producción que ofrece México son diversos. Solamente en sueldos se les paga a los obreros en promedio 28 dólares la hora en Canadá y Estados Unidos. Mientras que aquí (México) el pago es de 2.8 por hora. Lo mismo ocurre con todos los gastos de producción para las empresas”.
A mediano plazo, la oportunidad de un crecimiento económico en el sector automotriz en territorio nacional dependerá, agregó, dependerán de los acuerdos políticos y comerciales que se alcancen con las empresas interesadas de trabajar en la República Mexicana, al igual de los estímulos que se ofrezcan para atraer un mayor volumen de inversión, concluyó.