Luego de que Daimler Trucks North America (DTNA) presentara un amplio programa para optimizar y reorientar la operación de la empresa, como respuesta a la continua disminución de la demanda en el ramo y a cambios estructurales en los principales mercados, México no será afectado por esta reestructuración, sino por el contrario, se fortalecerá la producción en nuestro país.
La producción de la marca Sterling Trucks cesará a partir de marzo de 2009 en Estados Unidos. Las gamas de productos de Freightliner y Western Star serán ampliados a segmentos de mercado que hasta la fecha eran cubiertos exclusivamente por Sterling. Pero en México el camión ligero 360 continuará comercializándose indefinidamente y en exclusiva por Daimler Vehículos Comerciales México y su red de distribuidores.
Asimismo, como resultado de la decisión de descontinuar la marca Sterling, la planta de St. Thomas (Ontario, Canadá) cerrará operaciones de ensamble en marzo de 2009, donde se fabrican actualmente camiones pesados y semipesados de la marca Sterling. Asimismo, cerrará la fábrica de ensamble de camiones de Portland (Oregon, EUA) en junio de 2010, donde se producen vehículos comerciales de la marca Western Star, la cual se trasladará a la fábrica de Santiago Tianguistenco en el Estado de México, otro punto a favor de nuestro país.
De igual forma, a mediados de 2010, la producción de vehículos militares de la marca Freightliner será reasignada a una de las plantas del grupo en Carolina del Norte o Carolina del Sur. En tanto, la construcción de la nueva planta de ensamble de tractocamiones en Saltillo, Coahuila, continúa viento en popa por lo que iniciará producción, de acuerdo a lo programado, en febrero de 2009. En esta planta se producirá el modelo Cascadia, nuevo vehículo insignia d e la marca Freightliner.
Como resultado de las medidas señaladas y de la reducción de costos derivados de esta estrategia se calcula una mejora en ingresos anuales en 900 millones de dólares a partir de 2011. Según se prevé, los gastos derivados de este plan ascenderán a un total de 600 millones de dólares.
De esa suma corresponden 350 millones de dólares al cuarto trimestre de 2008, de los cuales aproximadamente 300 millones están relacionados, en primer lugar, a la terminación de contratos laborales, así como a los acuerdos de separación con concesionarios, 150 millones de dólares corresponden a 2009 y 100 millones de dólares a los años 2010 y 2011.