Martín Rojas, representante en América de la International Road Unión Transport (IRU), sostuvo que la ratificación del T-MEC, en términos generales, es favorable para el autotransporte de carga mexicano. Sin embargo, señaló que lograr un terreno parejo en el Capítulo 7, será clave para fortalecer a las compañías de transporte en ambos lados de la frontera, publicó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
El Capítulo 7, sobre administración aduanera y facilitación del comercio, fue uno de los primeros temas en los que se logró un consenso durante el proceso de re-negociaciones del TLCAN, ahora TMEC.
Como parte de este capítulo, se acordaron tres pilares:
1.- Reafirmar derechos y obligaciones de las partes, en línea con el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
2.- Minimizar los costos del comercio exterior y facilitar los procedimientos de importación, exportación y tránsito de mercancías.
3.- Adoptar medidas adicionales sobre facilitación al comercio determinadas a través del establecimiento de un comité.
Este capítulo, según la firma Deloitte, prevé la publicación de información relativa a:
- Procesos de importación, exportación o tránsito.
- Documentación que se requiera para realizar operaciones de comercio exterior.
- Leyes, regulaciones y procedimientos que se requieren para realizar las operaciones de comercio exterior.
- Aranceles, impuestos, cuotas y cargos aplicables a las operaciones de comercio exterior.
- Información de contacto de servicios de información.
- Procedimientos y soporte legal para emisión y uso de licencias aduanales.
- Responsabilidades, obligaciones y beneficios de quienes realizan operaciones de comercio exterior.
- Procedimientos de autocorrección.
Para Rojas, el desafío de la parte mexicana está en empujar al transporte mexicano como un sector tan fuerte y capaz como el norteamericano.
“Tenemos que seguir creciendo las alianzas entre empresas de los dos países. En ese ambiente, va ser más fácil trabajar en un marco regulatorio en el que puedan competir las empresas que tengan la capacidad de hacerlo en cualquier país”, sostuvo el directivo.
En ese sentido, según el directivo, la modernización del parque vehicular y la adecuada implementación de las normas será determinante para poder aprovechar las oportunidades.
“Hay empresas individuales que cumplen con todo el sistema regulatorio americano. Pero son la minoría. El sector debe comprometerse en ser más competitivo y eficiente, porque de eso va este acuerdo. Las oportunidades están y dependerá de cada parte aprovecharlo”, sostuvo el funcionario de la IRU.
De acuerdo con el Departamento del Transporte de Estados Unidos (DOT por sus siglas en inglés), la mitad de la carga que se mueve por camión en aquel país, lo trasladan los transportistas privados. El resto es público federal. Sin embargo, la tendencia muestra un creciente nivel de participación del sector privado, y se espera que, con la entrada en vigor del TMEC, la tendencia se eleve considerablemente.