Existen muchos aspectos asociados a los vehículos híbridos o eléctricos, por lo que es importante considerar la infraestructura, costos que involucra y otros gastos como el mantenimiento, porque en los vehículos de combustión interna las piezas con el mayor desgaste son aquellas relacionadas con el motor, mientras que en estas unidades las revisiones podrían ser largas, aunque su implementación trae diversos beneficios, tales como incentivos y exenciones fiscales.
Así lo dio a conocer Ernesto Macotela, Market Intelligence Senior Specialist de Element Fleet Management México, durante el webinar “Evolucione su flota: Hacia una electrificación inteligente”, que impartió junto a José Luis Valdés, Partner Account Manager de GeoTab.
Durante el seminario virtual, Macotela expuso que una estructura de costos robusta permitirá hacer una buena comparación y saber cómo generar ahorros, al sumar unidades híbridas o eléctricas a la flota, en especial si se considera que el costo de la batería representa alrededor del 40% de un vehículo eléctrico, lo que en algunos casos ralentiza la adopción de este tipo de unidades en diversos mercados.
“En la medida en que haya una disminución de costo de las mismas, vamos a llegar a un punto de paridad de precios –alrededor de 2025–, y el otro tema es el aumento de autonomía de las mismas. Sabemos que en muchas ocasiones quizá no se está optando por hacer la adopción de este tipo de vehículos, ya que estaban siendo limitadas. Hoy en día hay baterías con rangos de 250 a 590 kilómetros, que pudieran cubrir fácilmente los movimientos diarios de un vehículo”, precisó Macotela.
Resaltó que hay retos que se deben superar, tales como una mayor infraestructura preparada para atender este tipo de unidades, además de incrementar la oferta comercial, pues hay muchos modelos en el mercado de vehículos compactos y subcompactos, aunque está creciendo en otras categorías como vehículos ligeros.
Para facilitar estos aspectos es importante considerar la adecuación de espacios para instalar infraestructura de carga, aunque ya hay esfuerzos de los gobiernos para fortalecer e incentivar su desarrollo, debido a los beneficios medioambientales que representan estas unidades.
En el caso de la operación, Macotela expresó que en cuanto comience a plantearse el uso de estas unidades para incorporarlas a la flota –y cuanto más robusto sea el plan y entendimiento de este tipo de tecnologías y herramientas disponibles en el mercado–, el proceso será más fácil de lograr.
En tanto, José Luis Valdés, subrayó que la telemetría es un aliado clave en la operación del negocio, ya que gracias a las herramientas y soluciones que ofrece existe la posibilidad de consultar el nivel de carga de todos los vehículos y el estado de la batería, o bien visualizar aquellos que se encuentran en una estación de carga.
Estas soluciones están disponibles tanto para vehículos de combustión interna, como híbridos o eléctricos y ubicar estaciones cercanas, para que puedan recargar sus baterías y continuar sus rutas de distribución sin contratiempos, además de recibir alertas oportunas cuando los vehículos están a punto de quedarse sin batería.
Otra de las ventajas es que permite revisar los patrones de manejo de los conductores, para maximizar la batería del vehículo, o bien ahorrar combustible en el caso de las flotas mixtas, pues en el primer caso la temperatura también influye en su rendimiento, de manera que las herramientas de telemática ayudan a determinar el uso más adecuado. Además se pueden hacer mantenimientos correctivos, ver el estado útil de las baterías y otros aspectos que permiten a las empresas anticiparse, con la finalidad de optimizar su operación.
Para concluir, Macotela dijo que la transición de vehículos de combustión interna a híbridos o eléctricos será más fácil, de realizarse paso a paso y resaltó que es recomendable hacerlo, no solamente por los ahorros que representa para las empresas, sino para contribuir en la reducción de la huella de carbono teniendo a la tecnología como aliada.