El primer objetivo a concretar, con la reciente unión entre Navistar y Modec, es la fabricación de camiones eléctricos Clase 2 y 3 para venderlos a lo largo del continente americano. La estrategia prevé en el 2010 repartir 400 unidades diseñadas para todo tipo de distribución dentro de ciudades con potencial. De acuerdo a la demanda del mercado aumentará el volumen de la producción.
Ambas empresas no revelaron los países latinoamericanos que serán los puntos medulares para desarrollar la estrategia en la región; extraoficialmente se sabe que, México, Brasil y Argentina son los pilares para la comercialización en el centro y sur del continente. La construcción se hará en Elkhart County, Indiana, Estados Unidos.
En Inglaterra Modec cuenta con una importante penetración en el sector de distribución con vehículos empleados por empresas de mensajería y carga como: FEDEC y UPS; también Tasco, la cadena de supermercados más grande del Reino Unido, los utiliza dentro de su logística.
Navistar será la encargada de la construcción de los chasises y el desarrollo del motor correrá bajo la responsabilidad de Modec. La unión de ambas empresas se dio gracias a al apoyo económico del gobierno de los Estados Unidos por 39 millones de dólares que se destinaron para concretar la alianza.
“El impacto significativo de esta unión representa un fuerte impulso para el mercado de automóviles eléctricos mundial y es un gran paso para la evolución de la industria automotriz”, comentó el director de la empresa inglesa, Bill Gillespie.
Actualmente Modec es una de las fábricas líderes en el segmento de eléctricos al estar presente en siete países de la Comunidad Europea y lograr esta expansión territorial en solamente dos años y medio. Ahora cuenta con una de las plataformas manufactureras más importantes de Estados Unidos para extender su tecnología a lo largo y ancho del Continente.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que destinará 2 mil 400 millones de dólares en fondos para el desarrollo de vehículos eléctricos de última generación.
—Durante demasiado tiempo nos hemos equivocado al no invertir en este tipo de trabajo innovador —señaló Obama—. Por eso este anuncio es muy importante. Representa la mayor inversión en este tipo de tecnología en la historia de Estados Unidos.
El subsidio de 2 mil 400 millones de dólares para vehículos eléctricos incluye 1.500 millones para que fabricantes estadounidenses elaboren baterías y que se expanda el sistema de reciclaje.
El dinero será repartido entre 48 proyectos. Al menos 1 mil 200 millones de dólares irán a parar al estado de Michigan y los tres grandes fabricantes estadounidenses de automóviles, General Motors, Ford y Chrysler.