Los retos que afronta la industria nacional del autotransporte para elevar su competitividad, aumentan año con año. En 2017 se sumó la incertidumbre económica y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), temas que permanecerán durante en 2018 porque aún no hay nada definitivo. No obstante, además de mirar hacia afuera, al interior los desafíos son constantes y si bien ha habido avances, este inicio de año representa una oportunidad más para no reducir la velocidad y encaminar al sector hacia un mejor destino.
De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), más del 60% del parque vehicular de carga pesada que circula por las carreteras del país es obsoleto, lo cual genera contaminación, daños a la infraestructura carretera nacional e incremento en los costos de operación de las personas físicas o morales que los adquieren.
Según el “Estudio sobre el Potencial del Mercado de Vehículos Comerciales y Pesados y su Relación con la Estructura Económica Mexicana”, elaborado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la propia ANPACT; el potencial de mercado de vehículos pesados en nuestro país oscila entre 61 mil y 67 mil unidades al año.
Hasta el acumulado enero-noviembre de 2017 las ventas al mayoreo sumaban 36 mil 848 unidades, que comparadas con las 39 mil 013 registradas durante el mismo lapso del año pasado, representaban una disminución del 5.5%. Las estimaciones preliminares indican que al cierre del año pasado la industria comercializará 40 mil 198 unidades.
El Presidente Ejecutivo de ANPACT, Miguel Elizalde, declaró que tomando en cuenta que la venta mensual registró un promedio de 3 mil 350 unidades en los primeros 11 meses del año pasado, “esperamos cerrar el 2017 con alrededor de las 40 mil unidades vendidas, por lo que la caída podría estar cercana al 9%”.
Las proyecciones de la Asociación indican que esta cifra no tendrá cambios para 2018, por lo que el mercado de vehículos del autotransporte continuará con la necesidad de modernización y renovación en el mercado interno.
¿Por qué el mercado interno no alcanza su verdadero potencial? A decir del Presidente Ejecutivo de la AMDA, Guillermo Prieto Treviño, para lograrlo se requiere una ampliación de las opciones de crédito y un nivel de tasas más competitivas, así como potenciar los programas públicos de renovación vehicular de este tipo de unidades, mantener y fortalecer los esquemas que restrinjan la importación masiva de vehículos pesados usados de Estados Unidos y Canadá a México, así como mejorar los esquemas para la recuperación de la prenda que actualmente se convierten en litigios que duran años.
Las cifras de la importación son alarmantes, de acuerdo con ANPACT, considerando los últimos siete años, los vehículos pesados “chatarra” importados de Estados Unidos representaron el 29% de las ventas internas.
El estudio de la UNAM, precisa que la importación de vehículos usados ha pasado por diversas etapas, la primera con un ascenso importante: en el año 2011 ingresaron al país un total de 6 mil 366 unidades chatarra; en 2012 la cifra llegó a 10 mil 816, para en 2013 alcanzar un total de 18 mil 803 unidades, constituyendo un punto de inflexión que marcaría la segunda etapa en el desempeño de los vehículos usados importados, llegando a 7 mil 345 unidades al cierre de 2015.Las tareas para que la industria alcance su verdadero potencial son, evidentemente, muchas.
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