Al final de la Caravana “Isuzu va por México” las imágenes que prevalecen son de caritas felices, sueños cumplidos, sonrisas anchas, agradables espacios de convivencia, sorpresas y alegría compartida entre niños y adultos.
Tras diez años de permanencia en el mercado mexicano, como una muestra del agradecimiento hacia los mexicanos, surgió la idea de compartir a través de donativos a instituciones elegidas por cada uno de los concesionarios, una parte de un monto total estimado en tres millones de pesos.
Durante la celebración de los diez años en México, el pasado 21 de abril, el Director General de Isuzu Motors, Jun Narahashi, dio el banderazo de salida a los dos camiones ELF adornados con un diseño de llamativos colores que representa la amistad entre México y Japón, encargados de trasladar los donativos.
La primera parada se ubicó en Guadalajara, Jalisco y llegó a su fin este 26 de agosto en la planta ubicada en San Martín Obispo, Estado de México. Durante el recorrido se visitaron albergues, centros de atención múltiple, centros pediátricos, orfanatorios y hogares de niños, entre otros.
Una de las sorpresas más grande, sin duda, fue la que recibió el Subdirector de Ventas y Mercadotecnia, Hiroshi Ikewaga, quien en su oportunidad reconoció el “aprendizaje a través de la convivencia y el caluroso recibimiento de niños y adultos” en los albergues y centros asistenciales.
