El 10 de marzo de 2021 el CECATI 116 de Reynosa, Tamaulipas, recibió de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el documento que le otorga las facultades para operar como Centro de Capacitación y Adiestramiento de Conductores del Servicio de Autotransporte Federal.
Antes, el 1 de marzo de este año, este aval le fue conferido también al Instituto De Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco (IDEFT), específicamente para el Plantel de Tlajomulco de Zúñiga.
En 2020, el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Hidalgo (ICATHI), también fue reconocido por la secretaría para los mismos efectos en los planteles de Atitalaquia y Mineral de la Reforma.
En todos los casos, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) apoyó en la gestión del trámite ante la SCT con el objetivo de fortalecer la red de Semilleros de Operadores que ha impulsado a nivel nacional desde hace varios años.
“Canacar no es una institución educativa, pero sí asume el compromiso de generar las sinergias para contar con una red de Semilleros de Conductores, en los cuales se capaciten a los nuevos operadores, pero también se doten de nuevas habilidades a quienes ya cuenten su licencias y experiencia en la profesión”, ha explicado Enrique González Muñoz, presidente de Canacar en diversas ocasiones.
El proyecto de Semilleros de Conductores es una iniciativa de la Cámara que busca reducir el déficit de operadores que se estima a 50 mil profesionales del volante a nivel nacional, así como dignificar la profesión mediante la capacitación.
En marzo de 2018, al inicio de la gestión de González Muñoz, a nivel nacional solo se contaban con seis Centros de Capacitación reconocidos por la SCT que contarán con la participación de Canacar, ubicados en cuatro entidades: Aguascalientes (1), Guanajuato (2), Nuevo León (2) y Veracruz (1).
A la fecha, ya son 14 planteles ubicados en 10 entidades, que operan o pueden iniciar labores como Centros de Capacitación.
De acuerdo con Óscar Sánchez Onofre, titular de la unidad de Profesionalización de Canacar, el siguiente paso en los planteles que acaban de recibir la certificación es crear un comité de vinculación, en el que participen las autoridades de los Centro de Capacitación, de la Cámara, empresarios y gobiernos locales, a fin de buscar los recursos para dotar de mobiliario e infraestructura a los planteles, así como canalizar la oferta educativa a la población.
“El modelo de Semilleros no sirve si sólo participan Canacar y las instituciones educativas. Deben participar los empresarios, delegados de cámara y representantes del gobierno para que se construyan pistas de pruebas, se dote de insumos y herramientas necesarias, se canalicen recursos para apoyar a los alumnos, y que haya una oferta laboral atractiva para alcanzar el objetivo del proyecto”, explica.