A decir del Director Operativo de Transportes Mon-Ro, Rogelio Montemayor, a través de los años la empresa ha vivido la evolución de la tecnología en las unidades obteniendo buenos rendimientos, pero además es necesario trabajar en la capacitación de los conductores y directivos de las empresas del sector.
En Transportes Mon-Ro la flota vehicular la componen más de 500 tractocamiones, 922 cajas cerradas, 20 autotanques y tolvas, así como 27 plataformas. La mayoría de las unidades son de la marca Freighliner con motores DD15. “nosotros continuamos utilizando esas marcas, que hasta ahora nos han funcionado y así seguiremos trabajando”.
No obstante, indicó que la apertura nos “ha llevado a probar motores Cummins y Paccar, por los resultados obtenidos estamos satisfechos; sin embargo, por ser un solo motor de cada marca los resultados no se consideran significativos ni cuantificables en volumen”.
Además del desempeño del motor, el papel del conductor de un camión pesado es determinante en los resultados de la operación, pues de la manera de conducir y de la “forma que lo haga trabajar es lo que se recibe a cambio del mismo” y el desempeño del motor hasta en 60 o 70%.
Es cierto que algunos operadores tienen información sobre la técnica de manejo defensivo pese a que muchos de ellos no han tenido capacitación y mucho menos de la conducción técnico-económica. Por lo tanto se puede decir que ésta es prácticamente nula.
Desgraciadamente en nuestro país, no se tiene ninguna instrucción a fin de operar eficientemente los vehículos, el manejo por lo tanto, es totalmente empírico y cualquier persona puede desarrollar y ser contratado para desempeñar el trabajo sin ningún tipo de conocimiento de la importancia de reducir el consumo de combustible, la disminución de emisiones y la importancia de la seguridad vial.
Rogelio Montemayor Morineau asegura que entre los retos a enfrentar se encuentra la capacitación, dirigida no sólo a los operadores, sino también a los directivos de las empresas de transporte, con el fin de elevar la competitividad, incluyendo el uso de nuevas tecnologías ya que la capacitación del fabricante del motor es muy importante para que los operadores sepan cómo operarlos pues de ésta depende el buen rendimiento.