El Gobierno Nacional de Colombia derogó, a través del Decreto 1769 de 2013 del 16 de agosto, la póliza de ingreso al parque automotor o póliza de chatarrización, lo que afectará la venta de unidades nuevas. En consecuencia, la exportación de tractocamiones mexicanos a Colombia, que ya había caído 90% durante el periodo de cinco meses en que se mantuvieron suspendidas las pólizas hasta antes de la derogación, también se verán afectadas.
Hasta antes del Decreto, en Colombia existían dos posibilidades de meter una unidad nueva al parque vehicular: Una es comprar una nueva y chatarrizar otra (esquema 1×1 que se mantiene); la otra era comprar una póliza por hasta 35 mil dólares y que comprometía al transportista a chatarrizar una unidad en tres meses, sino se chatarrizaba se hacía efectiva la póliza, pero luego de paros y protestas, el hombre-camión logró que se suspendiera el esquema de pólizas y finalmente se derogó.
“De ahora en adelante sólo se permite ingresar vehículos nuevos al servicio público y particular de carga, si el propietario del nuevo vehículo desintegra uno viejo equivalente en peso y capacidad; para este proceso se cuenta con 1.1 billones de pesos colombianos. En el país hay aproximadamente 42 mil vehículos de carga con un tiempo de servicio de 20 años o más”, informó el Ministerio de Transporte Colombiano.
En su oportunidad, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, explicó a Indicador Automotriz que si bien el esquema 1×1 “no parecía tan mal”… la eliminación de la póliza ha paralizado la venta de vehículos porque las empresas que pueden comprar unidades nuevas no están comprándolas, simplemente porque no tienen chatarra, pues sus vehículos son modernos.
“Se requiere un esquema de chatarrización más eficiente o que las pólizas se reactiven de inmediato para incentivar la venta de unidades nuevas”, abundó Elizalde hace un par de meses cuando las pólizas estaban suspendidas, pues en dicho periodo las exportaciones de tractocamines mexicanos a Colombia habían caído 90%.
“La decisión se toma para evitar el crecimiento de la oferta vehicular y reducir las externalidades negativas: costos operacionales altos, accidentalidad y contaminación. La medida no afecta negativamente los procesos logísticos y los contratos en ejecución de transporte de carga. El Ministerio de Transporte trabaja para dar soluciones claras, estructuradas y de largo plazo, mejorando así las condiciones de la prestación del servicio público de transporte de carga”, justificó el Ministerio de Transporte Colombia tras la publicación del Decreto.