Los latigazos de la crisis también impactaron en Isuzu, quien vio caer sus ventas en un 20% este cierre del año, por lo que el arranque para el 2009 exigirá de “audacia y creatividad”, expresó el director de mercadotecnia y relaciones públicas de la empresa, Jorge Murakami.
“La base de la recuperación en la venta de camiones ligeros ira de la mano del rendimiento que ofrezcan las unidades. Las características como ahorro de combustible, durabilidad en el campo de trabajo y un retorno de inversión, se tomarán en cuenta en los próximos meses y, por ende, será la razón fundamental para la adquisición de nuevos modelos”, agregó.
Explicó que algunas estrategias comerciales como mantener las unidades al tipo de cambio previo a la crisis, en suma con facilidades de financiamiento, se desarrollaron para frenar la caída de las ventas al cierre del 2008, sin embargo, al ser una inversión de Isuzu para estimular al cliente, estas promociones no se pueden mantener.
“Estamos analizando cuáles serán las afectaciones. Calculamos que en cuanto al lanzamiento de los nuevos modelos existirá un retraso, porque la prioridad de todas las armadoras es sacar los inventarios. No podemos presentar nuevos modelos con unidades anteriores sin vender, por ejemplo”.
El segmento al menudeo se espera ser el que más recienta la crisis, mencionó Murakami, la razón es el endurecimiento del financiamiento primordialmente. En tanto que las grandes empresas, además de contar con cuentas en dólares tienen la obligación de renovar el parque vehicular para mejorar la logística de las empresas, por lo que existe mayor optimismo.
“Sin duda (Isuzu) verá afectaciones, más no como otras empresas por tener un producto bien aceptado y consolidado en el mercado nacional. Las ventajas competitivas de nuestros modelos son significativas con la competencia y es una diferencia a ser tomada en cuenta en esta época”, concluyó.
