Empresas de transporte de carga consideraron que la evolución en la recuperación económica nacional será lenta y pronostican hasta finales del 2010 cuando la demanda del sector genere números positivos, por lo que la renovación de unidades no entra en los planes de varias compañías dedicadas al servicio.
Los números muestran en el sector 30% de incremento en el valor de los tractocamiones, 40% de incremento en el costo de operación de los servicios en paralelo a una caída en los envíos de mercancía de 40%, lo que ha hecho que exista sobreoferta de transporte de carga, y aunque se hable del fin de la crisis en el país, las condiciones no permiten pensar en inversiones a corto plazo.
La situación obliga a concentrar esfuerzos en los talleres y trabajar en el mantenimiento preventivo, con la finalidad de optimizar el rendimiento de los tractocamiones hasta que el escenario permitan la renovación del parque vehicular, comentó el gerente de Transportes Ultra, José Luege.
“Pensar en que las cosas van a mejorar de un día a otro, o a corto plazo es un error. Creó que tienen que mejorar varios aspectos que integran la cadena del transporte de carga para hablar de recuperación. Creemos ver números positivos a finales del 2010.
“Uno de los aspectos al que nos obligó la crisis es ha economizar. El mantenimiento preventivo es una gran solución para este objetivo. Se tiene que invertir en periodos cortos, pero evita descomposturas de mayor costo”.
El gerente de Transportes Chiapas, Berzain Miranda, reconoció que existen empresas financieramente sólidas que tienen la capacidad de renovar sus tractocamiones, pero las medianas, junto con el hombre camión, son las que se topan con la imposibilidad de hacerlo al arrancar los precios de los tractocamiones a partir del millón de pesos.
La realidad dicta que no será en breve cuando las condiciones cambien positivamente para el transporte de carga eso significa, agregó Berzain, cuidar al máximo el uso de los camiones, aunque el mantenimiento también sufrió un incremento que no todos lo pueden dar periódicamente.
“La inversión que requiere este servicio es de siete mil pesos por cada 10 mil kilómetros, dependiendo de la marca del camión. Hablamos de un incremento de 30% de un año a la fecha y las condiciones son tan complicadas que varios colegas tienen problemas para realizarlo. Con esa realidad pocos son los que piensan en renovar unidades aunque se hable del fin de la crisis”, concluyó.