El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens informó que se ajustó a la baja la proyección de crecimiento de México para 2011, la cual pasó de un rango de 4 a 5%, a un rango de entre 3.8 a 4.8%, con lo cual se generarían entre 575 mil y 675 mil empleos.
Asimismo, explicó que analistas consideran que la economía de Estados Unidos crezca a una tasa de 1.8%, que también se ha reducido ya que en febrero de este año se estimó en 3%. Con todo, aclaró que “habrá desaceleración, pero lo que no se anticipa es una recesión” en el país vecino.
De acuerdo con la publicación Tendencias Económicas y Financieras, luego de que Estados Unidos fijara el techo de la deuda en 2.1 billones de dólares y redujera el gasto en 0.9 billones en los próximos 10 años, más 1.5 billones adicionales por negociar y que Standard and Poor´s (S&P) redujera la calificación de la deuda estadounidense de largo plazo de AAA a AA+, el mundo financiero se enfrenta a una situación nunca antes vista y con grandes dudas sobre el futuro económico.
El problema para México es que si la mayor economía del orbe se desacelera, las órdenes de productos manufacturados en México también caerán de forma irremediable, arrastrando consigo al sector industrial nacional, que paga buenos sueldos a los trabajadores mexicanos.
Estados Unidas, explica, ya está en franca desaceleración, mientras que en México pasarán algunos meses para que las autoridades reconozcan el entorno actual, pero es un hecho el estancamiento económico del sector productivo nacional, a pesar de las buenas cifras automotrices y mineras principalmente.
