El reto para el nuevo director de operaciones de la planta de Navistar de México, localizada en el municipio de Escobedo, Nuevo León, Miguel García Rojas antes de finalizar el año es alcanzar una producción de 50 mil unidades.

Con base en la capacidad instalada y su horario de trabajo en dos turnos de ensamble y tres en pintura y armado de cabina, así como una inversión previa de 15 millones de dólares en la implementación de dos líneas de producción para la fabricación de cabinas, una de ellas totalmente robotizada.

La planta de Escobedo como se le conoce está considerada la de mayor producción de la marca a nivel global. Desde el inicio de operaciones, hace 14 años, se han fabricado alrededor de 315 mil unidades, hecho que marca un récord histórico.

El volumen de producción, la calidad de la mano de obra y su flexibilidad permite que se produzcan prácticamente autobuses, camiones ligeros, medianos, de construcción y tractocamiones  que la marca estadounidense vende tanto en el mercado interno como en los mercados externos.

La empresa es dueña de las marcas ProStar, TranStar, WorkStar, DuraStar, CityStar, 3000RE, 3300CE, 3100 FE/SCD, 4700 SCD y Maxxforce.

En 2011, bajo el mando de Oziel Salinas, la planta produjo 49 mil 299 unidades, de las cuales el 85% se enviaron principalmente a Estados Unidos y Canadá. Cabe destacar que las ventas al exterior generan una derrama económica cercana a los  2 mil 500 millones de dólares.

En América Latina mantiene una importante presencia en Clase 8 y Tractocamiones, en los mercados de Colombia, Perú y Chile.

La planta genera aproximadamente cuatro  mil empleos directos y ocho mil indirectos y a decir del Director General de Navistar, Carlos Pardo es el principal punto de venta de las unidades.