Santiago Tianguistenco, Estado de México. Ocho treinta de la mañana. Aunque todavía faltan casi dos horas, de acuerdo con la convocatoria de las invitaciones, el escenario está listo para la celebración que se lleva a cabo desde 1969, un año más de vida de planta de Daimler Vehículos Comerciales. En esta ocasión, el cumpleaños 40.
La gerente de comunicación corporativa y responsabilidad social de Daimler Vehículos Comerciales, Guadalupe Alcántara supervisa cada uno de los detalles del escenario, pese al frío que cala los huesos, la alineación y limpieza de los camiones, la resistencia del templete, el sitio de los invitados especiales, la colocación de las sillas, los lugares que más tarde ocuparán reporteros y fotógrafos.
La formación de los vehículos, al lado derecho del escenario, inicia con un modelo antiguo y menos aerodinámico que el que cierra la fila aunque los dos lleven el logo de Freightliner al frente. Mudos testigos presencian la llegada de uno a uno de los empleados con sus respectivas familias, vestidos para la ocasión.
Empero, el que más miradas atrae es el rojo con blanco destinado a utilizarse en el servicio de bomberos en Canadá, con asientos especialmente diseñados para facilitarles el trabajo con un hueco en la espalda. Hasta el Secretario de Transporte del Estado de México, Luis Felipe Puente decidió subirse en él. ¿Algún día veremos circulando uno de estos en México?
Cuando el reloj marca las diez de la mañana inicia el festejo. Como dice el refrán Primero la devoción… y por supuesto en “época de crisis hay que dar gracias”, asegura el trabajador Carlos García Fernández, quien después sería reconocido por sus años de trabajo en la planta.
No bien terminada la ceremonia religiosa, empezaron a ocupar sus lugares autoridades y directivos de la empresa; entre ellos, la Subsecretaría de Economía, Lorenza Martínez, el Secretario de Transporte del Estado de México, Luis Felipe Puente, el Presidente Municipal de Santiago Tianguistenco, Luis Alfonso Arana. El presidente de DVCM, Gerhard Gross, el Director de la Planta, Kurt Anderson, el Secretario Ejecutivo del Sindicato, Arnulfo García Pichardo y el presidente ejecutivo de la ANPACT, Carlos García Fernández.
Mientras tanto la mirada de Guadalupe Alcántara seguía pendiente de cada uno de los movimientos, al igual que su equipo de trabajo. Tocó a Arnulfo García Pichardo iniciar los discursos, él reconoció que la conciencia de los empleados de la planta, aún en situación de crisis, se traduce en la producción de casi 80 unidades por día, de las cuales el 90% se destina al mercado de exportación.
En el éxito de la empresa y haciendo historia destacó la labor del profesor Carlos Hank González, quien creó una “planta para dar trabajo a sus paisanos” sin imaginarse que éste llegaría a ocupar una superficie de 359 mil 500 metros cuadrados y crear casi mil 500 empleos, 580 de los cuales se reintegraron en el transcurso de este año, “por la recuperación de la producción y la calidad de la mano de obra”.
Los trabajadores y sus familias se mantenían atentos en sus lugares, mientras fotógrafos y camarógrafos se daban gusto tomando fotos y haciendo tomas. A decir de Kurt Anderson, durante este tiempo se han fabricado alrededor de 272 mil camiones pesados en más de 900 configuraciones diferentes.
En un breve, brevísimo discurso, Gerhard Gross comentó que en México la realidad supera las expectativas de la empresa y por algo esta planta ha logrado más reconocimientos y es la que más vehículos produce que otras ubicadas en Norteamérica. Para finalmente preguntar ¿Cómo serán los siguientes 40 años? Para los trabajadores y sus familias la fiesta seguiría, sin importar el descenso de la temperatura.