Diariamente a la rutina matutina hay que agregar las horas destinadas a formar largas filas y abordar las unidades de transporte público; combi, autobús, Metro, Metrobús para el traslado desde la casa hasta el centro de trabajo y que los analistas llaman simplemente origen-destino dentro de las estrategias de movilidad.
En las grandes ciudades la movilidad representa uno de los “problemas retorcidos” sin un diagnóstico claro y con grandes retos por resolver. Para el Asesor de Electro movilidad y Sistemas de Transporte de Volvo Group México, Jorge Augusto Suárez Velandia, la diversidad geográfica en el territorio nacional dificulta la planeación con una visión única.
Dicho análisis consta de tres puntos de vista; el primero, la congestión que se vive diariamente y que cuesta el 2% del Producto Interno Bruto, según datos de la última Encuesta Origen-Destino de la Ciudad de México, la seguridad personal de los viajeros y la seguridad vial al no circular de forma segura.
Como resultado de la congestión el 50% de los traslados individuales hacia los centros de trabajo y viceversa, que en conjunto suman más de 10 millones de personas, se realiza entre una y tres horas, debido principalmente al crecimiento disperso de las zonas habitacionales por el costo del suelo.
En entrevista con Indicador Automotriz, Jorge Suárez destaca la necesidad de crear políticas públicas con alternativas a largo plazo considerando, entre otros, las innovaciones de seguridad implementadas en los autobuses y el acceso al financiamiento. Éstas deben ser resultado de una combinación de objetivos entre la transformación física, económica y social del territorio urbano, en conjunto con la sociedad y el medio ambiente.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) la valoración económica de una persona que viaja en microbús, es de 210 mil dólares, sí se considera que éste cuenta con 40 plazas el conjunto supera los 8 millones de dólares en un vehículo que cuesta 50 mil pesos, donde los ocupante no viajan seguro y lo hacen en un modelo obsoleto y altamente contaminante.
Pese a que la movilidad es un tema común para todos los participantes en la sociedad mexicana “en este momento no se ofrecen opciones para que la gente se movilice y la mayoría opta por la facilidad de comprar un automóvil o motocicleta para su uso particular, ante la falta de alternativas”, incrementándose los viajes unipersonales.
En la Zona Metropolitana del Valle de México existen alrededor de 77 mil unidades, autobuses y microbuses de este tipo con más de 10 años de antigüedad; en la Ciudad de México la cifra se estima en 28 mil y es importante considerar que un vehículo de este tipo emite una contaminación de noxes 70 veces más que uno con tecnología Euro VI, que se promueve actualmente.
