Al iniciar operaciones la Línea 2 del Mexibús, después de cuatro años de retraso, la organización civil El Poder del Consumidor solicitó a las autoridades del Estado de México que atiendan de manera urgente los rezagos que presenta esta obra que ponen en peligro la seguridad de los usuarios y demeritan la prestación de un servicio que está diseñado para ser de alta calidad.
Una vez que el pasado martes inició la operación de servicio de prueba de esta línea, a lo largo de 22.4 kilómetros que conectará el fraccionamiento Las Américas, en el municipio de Ecatepec, hasta La Quebrada, en Tultitlán, municipios pertenecientes al Estado de México, ingenieros en transporte de nuestra asociación civil identificaron graves fallas técnicas, de infraestructura y de operación.
Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente de El Poder del Consumidor declaró: “Es inaceptable que esta línea sea inaugurada en condiciones deplorables para los usuarios y de bajo desempeño. Una vez más un sistema cuyas cualidades operativas y de infraestructura pueden elevar el nivel de servicio de transporte público en esta entidad le queda a deber a los mexiquenses. La experiencia de construcción de Línea 1 y 3 no ha servido ante la evidente falta de seriedad y efectividad por parte de las autoridades y responsables de la obra”.
En la evaluación técnica realizada se encontró que en el interior de las estaciones permanecen registros destapados que deben ser esquivados por los pasajeros. En el caso de la estación La Vidriera, el puente peatonal que da acceso a la estación se sobrepone a los cables de alta tensión, en donde los usuarios tienen que agacharse para continuar su entrada y/o salida.
Por otro lado, cinco estaciones se encuentran dando el servicio sin luz (Belo Horizonte, Bosques del Valle, Eje 8, Agricultura y Casa de Morelos). Específicamente la terminal Las Américas que permite la conexión con la Línea 1 del Mexibús se encuentra abierta al público pero no garantiza la seguridad del usuario, ya que su infraestructura no está concluida y el puente de conexión que tiene cerca de 110 metros no cuenta con iluminación.
El servicio se ofrece de forma incompleta, cuatro estaciones de la línea se encuentran cerradas al público por no estar concluidas (Lechería, DIF, Puente de Fierro y San Martín), siendo la de mayor atraso la estación Lechería ubicada sobre la Av. López Portillo, la cual tendrá una conexión directa a la estación del Tren Suburbano con el mismo nombre.
El puente a través del cual se realizará la conexión continúa en construcción. En el recorrido se observó las estructuras de este puente en el suelo, área por donde tiene que pasar el usuario exponiéndolo a condiciones inadecuadas para el transbordo.
Además, ninguna de las 43 estaciones cuenta con elementos de accesibilidad mínimos e indispensables para el público que presenta alguna discapacidad visual, como lo son las rutas y placa táctil en alto relieve que es una condición establecida para este sistema.
A esto se le suma que en cinco estaciones (Las Flores, Parque Residencial, La Laguna, FOVISSSTE y El Carmen) los puentes peatonales cuentan con un mal diseño, es decir, en un extremo se cuenta con rampas y en el otro escaleras, esto último impidiendo el ascenso o descenso fácil para personas con discapacidad motriz.
La falta de personal de tránsito sobre la ruta del Mexibús ha generado varios problemas como la invasión del carril exclusivo por parte de camiones de otras rutas, automóviles particulares y de carga, siendo estos últimos los de mayor riesgo, ya que diariamente transita un elevado número de unidades. Durante la revisión técnica se presenciaron dos accidentes viales por la invasión de estos carriles.
Ligado a la falta de operativos de transito se identificaron cruces peligrosos cerca de los accesos a la estaciones Ecatepec y a la altura de Puente de Fierro por permitir vueltas a la izquierda del tránsito local y para el caso de la estación La Bandera ubicada debajo de un distribuidor vial que entronca sobre el carril confinado y la Av. López Portillo con afluencia elevada de vehículos de carga.
Resulta preocupante, explicó la Asociación, que sobre la Av. José López Portillo se siguen observando una alta concentración de unidades de transporte público donde el 63% está constituida por unidades de baja capacidad (combis con capacidad hasta 12 pasajeros). Hasta el momento no se ha informado sobre la fecha en que dejarán de circular los autobuses convencionales sobre la ruta del Mexibús. En el aspecto operativo, la Línea 2 no inició el servicio con sus 58 unidades que recientemente adquirió a la empresa Scania.
La insuficiencia de unidades ha impactado los tiempos de traslado y provoca una grave saturación de los autobuses, lo cual anula varias características inherentes a este sistema, como condiciones de integridad personal y confort de los usuarios.
El tiempo promedio de espera para abordar una unidad en la terminal Las Américas fue de hasta 15 minutos, mientras que la frecuencia de paso en estaciones fue de 10 a 20 minutos, provocando la saturación en las unidades. De prevalecer esta situación, no resultará atractivo para los usuarios utilizar esta línea del Mexibús.
Otro aspecto a destacar es la ausencia de información acerca de este nuevo sistema de transporte. No se detallan, en las instalaciones, las opciones que la línea ofrece: servicio ordinario y una corrida exclusiva para mujeres como se había anunciado, además de no contar como sus antecesores, de un servicio exprés, situación que ha causado el descontento de los usuarios. Además, al interior del autobús, las unidades carecen de esta información y de cuáles son las estaciones que integran la ruta.
Estaciones y terminales carecen de mapas o sistema de información visual y de voz. Es importante destacar que el balizamiento y señalética externa se encuentra en buen estado a pesar del retraso de inicio de operación.
En contraste, destaca la reducción de tiempo de terminal a terminal (Las Américas – La Quebrada) en donde el recorrido se realizaba en promedio en una hora y media a dos horas y con la entrada de la L2 del Mexibús el tiempo disminuyó a 1 hora 11 minutos alcanzado una velocidad promedio de 19 km/h. Sin embargo, el tiempo no ha alcanzado el prometido por las autoridades el cual fue de 55 minutos.
Cabe recordar que esta línea entró en operación cuatro años después de que empezara su construcción, siendo la de mayor tiempo a sus antecesoras y que no sigue la tendencia de crear un servicio mejor al anterior.
Finalmente, El Poder del Consumidor hizo un llamado enérgico a las autoridades del Estado de México para que se apeguen a criterios técnicos para la evaluación, aprobación, implementación, financiamiento y seguimiento de proyectos exclusivamente integrales, que incluyan el impulso del transporte no motorizando con la creación de ciclo vías, ciclo estacionamientos, conexión con sistemas alimentadores, además de la implementación de calles donde se recupere el espacio público e infraestructura urbana, junto con campañas de sensibilización y de información.
Con lo anterior se lograrían dar pasos importantes para la creación de una red metropolitana de alta calidad entre el Mexibús y Metrobús, con el fin de mejorar los traslados y facilitar la accesibilidad de los usuarios así como acortar los tiempos de traslado entre el Estado de México y el Distrito Federal.