Marcopolo tiene la intención, a finales de este año, de iniciar pruebas con la aplicación de grafeno en nuevos componentes de autobuses. El objetivo es reducir el peso total del vehículo y asegurar la resistencia estructural, como la posibilidad de uso e introducción en vehículos de motor 100% eléctricos o híbridos que se está dando en la industria automovilística mundial.
Según Luciano Resner, director de Ingeniería de Marcopolo, el programa está en fase de estudio y el plan es completar el desarrollo e iniciar las pruebas a finales de este año. «El año pasado, nos asociamos con la UCS, Universidad de Caxias do Sul, para el desarrollo del material y la producción local a escala industrial. Hemos iniciado los estudios de caracterización, una de las principales etapas, porque nos permitirá determinar la cantidad ideal de grafeno en la composición del material que se relaciona directamente con la resistencia mecánica deseada para cada subsistema de nuestro producto. Se trata de pruebas químicas, térmicas y mecánicas, además de pruebas aceleradas de durabilidad en dispositivos que aseguran la durabilidad y fiabilidad del producto, representando las condiciones de uso de nuestros clientes», analiza Resner.
Según Resner, la empresa ha estado realizando estudios e investigaciones con grafeno, también asociado al acero y a diferentes polímeros que pueden dar lugar a una gran reducción de peso. «Nuestro trabajo muestra que el grafeno y la aleación de acero proporcionan una reducción de peso y una mejora de las características mecánicas. Estamos desarrollando su aplicación en la pintura, con la adición de grafeno en las pinturas para reducir los recubrimientos, reduciendo los costos y mejorando las características contra la corrosión», destaca el ejecutivo.
Entre los desarrollos más avanzados, Marcopolo también está trabajando en las partes poliméricas, evaluando la sustitución de las partes metálicas por polímeros con la adición de grafeno. «Deberíamos comenzar los ensayos en el campo de pruebas aún en la segunda mitad de 2020, para presentar las novedades en el mercado el próximo año», concluye Resner.
Ligereza y resistencia superior
Uno de los principales desafíos de la industria automotriz mundial es reducir continuamente el peso y aumentar la resistencia de los componentes y los vehículos en su conjunto. La otra es la reducción del uso de combustibles fósiles y de las emisiones. Con la creciente adopción de la tecnología de motorización eléctrica y el elevado peso de las baterías, los fabricantes se proponen desarrollar vehículos más ligeros y, al mismo tiempo, más robustos.
El grafeno es el material más ligero y fuerte del mundo, siendo 200 veces más fuerte que el acero y superando incluso al diamante. También es el material más delgado que existe, con el grosor de un átomo, o un millón de veces más pequeño que un cabello. Maleable, resistente a los impactos y a la flexión, es un excelente conductor térmico y eléctrico.
Aislado por primera vez en 2004 en Inglaterra por los científicos Andre Geim y Konstantin Novoselov, que ganaron el Premio Nobel de Física en 2010, una hoja de grafeno de 1 metro cuadrado pesa 0,0077 gramos y es capaz de soportar cargas de hasta 4 kg.
Marcopolo tiene la intención, a finales de este año, de iniciar pruebas con la aplicación de grafeno en nuevos componentes de autobuses. El objetivo es reducir el peso total del vehículo y asegurar la resistencia estructural, como la posibilidad de uso e introducción en vehículos de motor 100% eléctricos o híbridos que se está dando en la industria automovilística mundial.
Según Luciano Resner, director de Ingeniería de Marcopolo, el programa está en fase de estudio y el plan es completar el desarrollo e iniciar las pruebas a finales de este año. «El año pasado, nos asociamos con la UCS, Universidad de Caxias do Sul, para el desarrollo del material y la producción local a escala industrial. Hemos iniciado los estudios de caracterización, una de las principales etapas, porque nos permitirá determinar la cantidad ideal de grafeno en la composición del material que se relaciona directamente con la resistencia mecánica deseada para cada subsistema de nuestro producto. Se trata de pruebas químicas, térmicas y mecánicas, además de pruebas aceleradas de durabilidad en dispositivos que aseguran la durabilidad y fiabilidad del producto, representando las condiciones de uso de nuestros clientes», analiza Resner.
Según Resner, la empresa ha estado realizando estudios e investigaciones con grafeno, también asociado al acero y a diferentes polímeros que pueden dar lugar a una gran reducción de peso. «Nuestro trabajo muestra que el grafeno y la aleación de acero proporcionan una reducción de peso y una mejora de las características mecánicas. Estamos desarrollando su aplicación en la pintura, con la adición de grafeno en las pinturas para reducir los recubrimientos, reduciendo los costos y mejorando las características contra la corrosión», destaca el ejecutivo.
Entre los desarrollos más avanzados, Marcopolo también está trabajando en las partes poliméricas, evaluando la sustitución de las partes metálicas por polímeros con la adición de grafeno. «Deberíamos comenzar los ensayos en el campo de pruebas aún en la segunda mitad de 2020, para presentar las novedades en el mercado el próximo año», concluye Resner.
Ligereza y resistencia superior
Uno de los principales desafíos de la industria automotriz mundial es reducir continuamente el peso y aumentar la resistencia de los componentes y los vehículos en su conjunto. La otra es la reducción del uso de combustibles fósiles y de las emisiones. Con la creciente adopción de la tecnología de motorización eléctrica y el elevado peso de las baterías, los fabricantes se proponen desarrollar vehículos más ligeros y, al mismo tiempo, más robustos.
El grafeno es el material más ligero y fuerte del mundo, siendo 200 veces más fuerte que el acero y superando incluso al diamante. También es el material más delgado que existe, con el grosor de un átomo, o un millón de veces más pequeño que un cabello. Maleable, resistente a los impactos y a la flexión, es un excelente conductor térmico y eléctrico.
Aislado por primera vez en 2004 en Inglaterra por los científicos Andre Geim y Konstantin Novoselov, que ganaron el Premio Nobel de Física en 2010, una hoja de grafeno de 1 metro cuadrado pesa 0,0077 gramos y es capaz de soportar cargas de hasta 4 kg.