La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, encabezó la puesta en marcha de 50 nuevas unidades 100% eléctricas de la Línea 3 del Metrobús, que se suman a las 10 eléctricas que ya operaban.
Ahora, la L3 se convierte en el primer corredor BTR 100% eléctrico de América Latina. La sustitución de 60 unidades diésel por nuevas unidades eléctricas representa una disminución de más de 7 mil 500 toneladas de CO2 al año. La L3 es operada por Mobility ADO y las unidades eléctricas son de la firma china Yutong.
La Línea 3, es una de las líneas del Sistema de Metrobús que más gente mueve, casi 200 mil usuarios al día, que conectan de Tenayuca a Santa Cruz Atoyac, de la Gustavo A. Madero y Azcapotzalco en el norte de la ciudad, pasando por el Centro, y al otro lado, llega casi a la entrada de Coyoacán.
“Es un proyecto muy especial, porque es también único en el mundo, hay muchas ciudades que tienen transporte eléctrico, pero no hay una ciudad que tenga este tipo de autobuses articulados, de piso alto, que funcionen como BRT, es decir, un corredor de transporte como el Metrobús, que sean eléctricos”, explicó Sheinbaum.
Por su parte, el Secretario de Movilidad de la CDMX, Andrés Lajous Loaeza, precisó que el recorrido que hace la Línea 3 es de poco más de 21 kilómetros, eso quiere decir que, en casi 12 años de operación, se han recorrido 62 millones de kilómetros.
“Esta cifra la doy no solo para sorprendernos de la operación del Sistema Metrobús, sino para imaginar también lo que ha significado en términos de emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero. La sustitución de 60 autobuses articulados de diésel por autobuses eléctricos implica la reducción de más de 7 mil 500 toneladas de CO2 al año, equivalentes a plantar más de 45 mil árboles maduros”.
En tanto, el Director General de Mobility ADO, José Antonio Pérez Antón, dijo que “estas 50 nuevas unidades 100% eléctricas representan un modelo de movilidad ecológico para afrontar como sociedad los retos futuros, al reducir más de 100 toneladas de emisiones directas de CO2 equivalentes anuales por autobús, disminuir el ruido ambiental y las vibraciones al subsuelo, así como un uso de energía más eficiente, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y con ello, a crear una nueva experiencia de viaje para nuestros usuarios”.