Para el Director Nacional de Ventas Pasaje de Navistar México, Alfredo Dávila Julián, la apreciación del dólar frente al peso ha generado presiones en los fabricantes en relación a los costos establecidos para los autobuses que se comercializan en el país. “Con una depreciación del 20% del peso frente al dólar, hemos hecho un gran esfuerzo para no aumentar los precios en la misma proporción, pero sí se han tenido que ajustar”.
Este ajuste ha representado un golpe para la economía de las empresas. Como ejemplo, un autobús prototipo que anteriormente costaba 1 millón de pesos, elevó su precio a 1 millón 150 mil pesos, cantidad importante para cualquier cliente, comentó Dávila. El aumento en el costo de adquisición también genera mensualidades más altas y, en ocasiones, plazos largos.
Sumado a lo anterior, ha crecido la competencia, en el transporte urbano había solo dos competidores hace unos años, en la actualidad son nueve las marcas, ello obliga a los fabricantes a contar con más aplicaciones en la oferta final, tanto en consumo de combustible, diseño y opciones de financiamiento.
“Hasta hace unos meses el principal costo era el diesel, cuando el cliente final empezaba a descansar del costo del diesel, ahora tiene que adquirir unidades con costos más elevados, ello obliga a los fabricantes contar con más aplicaciones en la oferta final tanto en diseño, en consumo de combustible y también en opciones de financiamiento”.
Pese a ello, Navistar International es líder indiscutible en el segmento de autobuses urbanos con una participación de 30%, tres de cada diez autobuses que se comercializan en el país pertenecen a la marca, en conjunto el resto mantiene el restante 70%.
