Los combustibles tradicionales enfrentan crisis alrededor del mundo y México no es la excepción; ya sea por el precio, la distribución o los niveles de contaminantes que emiten, las repercusiones para la sociedad en su conjunto siguen siendo complicadas de afrontar y resolver.
Expertos en materia de movilidad, sustentabilidad y tecnología aplicada a los transportes se han dado a la tarea de probar y difundir las posibles alternativas al reto de transportar de manera eficiente, segura y ambientalmente óptima a gran cantidad de personas, sobre todo en las grandes ciudades.
Scania ha sido una de las firmas de soluciones de transporte más activa en diversos paneles de discusión, tanto a nivel nacional como internacional. En estos eventos se han analizado los diferentes combustibles que logran un resultado positivo entre disponibilidad, infraestructura de distribución requerida, eficiencia y tecnología vehicular necesaria para su funcionamiento.
Las opciones van desde el conocido gas natural, hasta el hidrógeno, pasando por el bio diésel, bio gas, etanol, soluciones eléctricas, vehículos híbridos y un largo etcétera.
Para México y las condiciones actuales en nuestro país, el Gas Natural Vehicular (GNV) ha probado ser una de las alternativas más efectivas en varios aspectos, tales como:
- Economía: El Gas Natural Vehicular es entre un 40% y 50% más barato que los combustibles tradicionales (gasolina y diésel).
- Disponibilidad: Las reservas de gas natural son bastas, variadas y su descubrimiento va en aumento debido a los constantes trabajos de exploración.1
- Eficiencia: Si bien el diésel es uno de los combustibles más eficientes dada la naturaleza de su tipo de combustión, con las tecnologías actuales, el gas natural ha probado aportar unidades similares de torque.
- Impacto medio ambiental: El nivel de emisiones generadas por un motor a gas natural puede ser hasta 80% menores que uno impulsado a diésel.
- Sonoridad: Por el tipo de combustión del gas natural, su funcionamiento representa solamente un 10% de las emisiones sonoras que se generarían con un motor a diésel.
¿Qué hace falta?
La red de distribución para el gas natural en México no ha sido completamente desarrollada, aunque casos como Monterrey, Querétaro y Puebla son ejemplos de que esta tecnología implementada en el transporte público ofrece resultados positivos tanto para el medio ambiente como para la economía del estado.
El marco regulatorio también requiere trabajo, ya que actualmente hay muchas áreas que carecen de la debida regulación y por lo tanto son sujetas a vacíos legales que, de implementarse masivamente, podrían resultar contraproducentes.
Scania por ejemplo ya cuenta con unidades impulsadas completamente a gas natural para el transporte público que han obtenido resultados positivos en materia medioambiental y económica en ciudades como Bogotá y Cartagena, ambas en Colombia; aquí en México, ya hay unidades Scania a GNV circulando en diferentes ciudades del país, lo que demuestra que la marca de origen sueco ya está lista para satisfacer la demanda de este tipo de unidades, cumpliendo también con la normatividad más reciente sobre el nivel de emisiones contaminantes permitidas.
Las ventajas del gas natural son muchas y muy variadas, sin embargo, es necesaria la voluntad y disposición de gobierno, iniciativa privada y público en general para la correcta adopción de éste como una alternativa a los combustibles fósiles tradicionales.