Hay que desmitificar los años electorales como atípicos, difíciles y con consecuencias económicas graves para el país. En 2012, “se vislumbra una economía más apuntalada que en otros cambios de sexenio y no se prevén modificaciones en las tendencias macroeconómicas, de ahí que las expectativas de ventas en el segmento de pasaje resulten positivas”.
De acuerdo con el director general de Dina, Martín Meléndez, las previsiones de este año tienen como base: “proyectos de renovación de transporte público en los estados de Nuevo León, Chihuahua y Puebla y de los sistemas BRT (Bus Rapid Transit) en el país. Sin embargo, es recomendable mantenerse atento a las especulaciones creadas por un año electoral”.
En este año, el crecimiento de las ventas al mayoreo en el sector pasaje será semejante al de 2011, cuando se comercializaron en el país un total de 7 mil 129 autobuses en comparación con las 5 mil 709 de 2010, con un crecimiento porcentual de 24.9
El regreso de Dina al mercado mexicano en 2005, abrió una nueva etapa para la marca y se cumplió el reto aceptado por Martín Meléndez de “ponerla en marcha”. Una vez consolidado, “se necesita tener una gama completa de vehículos, consolidar las exportaciones y mantener una participación de mercado de 10% en los próximos años”.
Con una presencia importante en el mercado interno, exportaciones hacia América Latina (AL), Estados Unidos y un equipo de gente profesional con amplio conocimiento del mercado que representa la fortaleza de la marca. Las representaciones en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, marchan bien.
En este año “buscaremos una mayor presencia en Colombia y Perú, dos mercados con demanda importante de vehículos y aprovechar los tratados comerciales firmados con ambos países. Además, de la representación en Estados Unidos, para la distribución de camiones vocacionales.
Martín Meléndez, añade, “las armadoras en México están preparadas para competir con Brasil, con una ventaja que la capacidad productiva en éste país está saturada. Sin embargo, es difícil hacerlo por los apoyos económicos que ellos reciben para sus exportaciones a través de la banca de desarrollo, algo que en México no se tiene. Así, la competencia no es fácil”.