Autobuses

Identifican fallas en BRT Puebla

A dos semanas de haber entrado en operación (pruebas) el Metrobús de Puebla conocido como Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), el Observatorio Urbano Metropolitano de Puebla y la asociación civil El Poder del Consumidor realizaron una evaluación de la línea y constataron que prevalecen fallas técnicas, de infraestructura y en la operación, en perjuicio de los usuarios.

Entre los aspectos más preocupantes señalaron la inexistencia de semáforos peatonales, problemática que se identificó en todas las intersecciones y cruces peatonales a lo largo de los 18.5 kilómetros del corredor. Esto significa que, en las 38 estaciones de plataforma alta y en las 2 terminales, los usuarios carecen de condiciones de seguridad básicas para ingresar al sistema de transporte. Si bien todas las estaciones están ubicadas en cruceros que cuentan con semáforos para los automotores, la ausencia de un semáforo peatonal propicia que los usuarios intenten atravesar en cualquier momento una vialidad donde los vehículos circulan a una velocidad promedio de 50-60 kilómetros por hora. A esto se suma la ausencia de policías de tránsito y ciclos semafóricos sincronizados y monitoreados.

“Solicitamos al Gobierno de Puebla que de manera urgente atienda esos rezagos en el primer corredor de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), ya que degradan la calidad prometida en este servicio e incluso amenazan la seguridad de los usuarios”, comentó Francisco Vélez Pliego, coordinador del Observatorio.

Daniel Zamudio, ingeniero en transporte e integrante de El Poder del Consumidor, informó: “En la evaluación técnica del trayecto, desde Chachapa hasta Tlaxcalancingo, encontramos obras inconclusas, ausencia de medidas de seguridad indispensables y errores de instrumentación que en conjunto colocan a este servicio muy por debajo del estándar de calidad de los sistemas de autobuses rápidos (BRT, Bus Rapid Transit)”.

Por ejemplo, todas las estaciones carecen de señalética (sistemas de mapas y rutas), sistema Braille, baños, sistemas de información visual o de voz. Asimismo, la instalación de torniquetes y máquinas para la venta y recarga de tarjetas avanza con lentitud. Al interior de las estaciones hay cables expuestos de instalaciones eléctricas incompletas (torniquetes, lectores de tarjetas), lo que representa un riesgo para los usuarios.

En las terminales (Chachapa y Tlaxcalancingo), el techado no cubre todo el andén por lo que los usuarios que esperan para abordar los autobuses estarán expuestos a las condiciones climáticas extremas, aunque se encuentren dentro de la estación.

Por otro lado, siguen inconclusas las 6 rampas peatonales en la zona cercana a Chachapa que permitirían ingresar a la estaciones en condiciones de accesibilidad, seguridad  y comodidad. En ese sitio solamente trabajan pequeños grupos en tareas de herrería, pero es claro el rezago en la estructura de concreto. En esas condiciones, la zona de Chachapa representa el mayor riesgo para los usuarios al momento de ingresar al Metrobús.

En el aspecto operativo, resulta inaceptable la puesta en circulación de sólo 5 autobuses articulados y de 22 autobuses convencionales. Si bien hoy se afirma que serán 119 autobuses, no se ha cumplido el anuncio oficial de que este sistema contaría con 45 articulados. La consecuencia inmediata es la saturación en las unidades a niveles muy cercanos al colapso, incluso en horarios que no son de máxima demanda, lo cual anula las condiciones de seguridad, integridad personal y confort de los usuarios, además de afectar sus tiempos de traslado.

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