Para Miguel Elizalde Lizárraga los días comienzan muy temprano, no solo por la cantidad de pendientes que resuelve como nuevo Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), sino también porque hace seis meses nació su primera hija y ha combinado ambas actividades. Aún así, ha trabajado intensamente y casi tiene listo su plan de trabajo, el cual compartió en entrevista exclusiva con Indicador Automotriz, la primera que otorga a un medio especializado e impreso.
Puntual para atender la entrevista, apenas desciende por las escaleras del interior de la casa de Paseo de las Palmas 1650 que alberga a la Asociación, destaca su 1.92 metros de estatura, pero más aún su semblante optimista que remata con: “Para mí es un honor, un reto y un compromiso estar en el cargo. Estoy muy contento de que los asociados me hayan dado la confianza de estar aquí y estoy listo para dedicarle la siguiente década de mi vida a la Asociación, por lo menos”, sentencia.
El quinto Presidente de la ANPACT, y también el más joven con tan solo 39 años, tiene ya muy claro su objetivo: Modernizar el Parque Vehicular “porque a nivel federal la edad promedio es de 17 años y es mayor aún a nivel estatal, para ello es necesario trabajar en muchos temas paralelos”, dice.
Desde que asumió el cargo, hasta la fecha, ha tenido reuniones con los presidentes de cada fabricante de unidades o de motores, socios de la ANPACT, pero no solo eso, sino que además cada uno de ellos ha puesto a su disposición todo el “Expertise” de sus equipos de financiamiento, del área técnica y comercial para “hacer propuestas inteligentes y viables”, afirma.
Por ello, además de la renovación del parque vehicular, hay otros dos aspectos fundamentales en su agenda de trabajo: Financiamiento y Chatarrización. “La chatarrización no ha tenido mucho apoyo de la Secretaría de Hacienda en los últimos años, porque el estímulo fiscal es el mismo, las reglas son las misas, impulsaremos ante el gobierno que pase de ser un estímulo fiscal a una parte del presupuesto de egresos”. De esa manera, explica el directivo, se puede generar una mayor agilidad en la operación del programa.
A la par de reunirse con los asociados de ANPACT, también ha tenido acercamientos con los representantes de organismos del sector como Canacar, Conatram, Canapat y ANTP. “Todos estamos de acuerdo en que queremos un mejor y mayor financiamiento para poder adquirir una flota más moderna que permita una mejor economía de combustible, menor contaminación, mayor productividad y eficiencia, son beneficios para todos”.
Ligado a lo anterior está la Profesionalización del sector, principalmente del hombre-camión, “veremos de qué manera se puede apoyar al hombre- camión a que sea más eficiente” y lograr un cambio cultural en su manera de percibir el negocio, “que no herede a sus hijos un camión o un autobús, sino un negocio y en la manera que cuente con esto podrá tener una mejor flota”.
De igual forma, Elizalde se enfocará en detener la entrada de chatarra proveniente de Estados Unidos. “Se tiene que Regular la Entrada de Vehículos Usados porque por un lado no podemos estar impulsando la modernización y por otro tener la puerta trasera abierta para que entren unidades chatarra”.
Aunque estos temas y otros en los que también se enfocará como la normatividad del sector o el fortalecimiento del mercado interno, han permanecido en la agenda por algunos años, Elizalde está dispuesto a lograr un cambio. No es un directivo improvisado, tiene siete años ligado al sector autotransporte desde que inició en la Secretaría de Turismo en Sonora, y tras su paso por Caminos y Puentes Federales, además de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“Soy muy directo, muy positivo, tengo el apoyo de todos los presidentes del consejo y buscaremos el cómo sí lograrlo. Trabajo con base en objetivos, metas, siempre mejorando, siempre impulsando, conozco la parte gubernamental, la parte técnica y para mí también es una forma de aportar a la industria, a la sociedad y al país”, finaliza.
