Los responsables de elegir al próximo presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones, Tractocamiones (ANPACT), han señalado, en repetidas ocasiones, que el final está cerca y probablemente sea en el transcurso de este mes cuando se conozca su nombre. Antes de Carlos García Fernández, el cargo fue ocupado por César Flores, René Espinoza y Juan José Guerra, el nuevo presidente sea quien sea, será el quinto en ocupar el cargo y como dice el refrán popular “No hay quinto malo”.
Directivos de las armadoras en el país, quienes solicitaron omitir sus nombres, han reconocido que el proceso de selección del nuevo directivo no ha sido fácil y mientras tanto “las negociaciones con las autoridades se han realizado de forma consensuada”. Sin embargo, los nombres de los candidatos se han mantenimiento en reserva absoluta.
A más de 100 días de la renuncia de García Fernández a la presidencia, en el mundo del autotransporte se habla de la urgente necesidad de contar con un directivo que impulse una política de crecimiento del sector.
La ANPACT no puede errar esta vez. No bastará que el nuevo presidente sea político, sino deberá trabajar conjuntamente con las autoridades gubernamentales en la creación de áreas de oportunidades para detener la entrada de vehículos chatarra al país, entre otros importantes temas del sector transporte.
Así como, la generación de cambios en las políticas públicas que establecerán el marco jurídico que rija la industria del autotransporte. Entre otros los temas que podrían ponerse sobre la mesa, como las necesidades de financiamiento, de combustible de ultrabajo contenido de azufre y potenciar la vocación exportadora de vehículos del país.
Aunque estos no son los únicos temas, es fundamental volver a los resultados que se obtuvieron en los mejores años de la industria, como ejemplo en 2007, cuando las ventas internas rebasaron las 53 mil unidades.
Quien asuma la presidencia de la Asociación encontrará que las cifras de ventas muestran una tendencia a la baja con un mercado lento, que en la división de carga alcanzó 8 mil 639 en el primer cuatrimestre del año. Por el momento no queda más que esperar a que quien llegué cumpla con aquello de “No hay Quinto Malo”.