En la actualidad, y ante los resultados obtenidos con el Programa de Chatarrización vigente en México, con el cual se han convertido en chatarra únicamente 21 mil 351 vehículos, las armadoras en el país trabajan en la creación de programas que incentiven la compra de unidades seminuevas nacionales con la garantía y el respaldo de las firmas correspondientes que los comercializan.
Para el Director General de Navistar, Carlos Pardo García, la intención de estos programas es crear un mercado maduro y que los transportistas con unidades consideradas chatarras, por el nivel de obsolescencia en sus flotas, tengan acceso a vehículos seminuevos de cinco años o menos de antigüedad.
¿Quiénes adquieren las unidades seminuevas generadas en el mercado mexicano? Principalmente transportistas que “incursionan en el negocio del autotransporte y para quienes es complicado iniciar con la compra de un vehículo nuevo, también aquellos que buscan reducir la edad de su parque vehicular y tienen acceso al crédito sin poner en riesgo su capital”, agregó Carlos Pardo García.
Este mercado debe considerarse “un semillero de unidades para el siguiente nivel de transportistas que empiezan a formarse o se encuentran en proceso de crecimiento. Este es un mercado de suma importancia que no crece debido a la importación ilegal de camiones y hace mucho daño, no solo al mercado, sino también al país ya que impide el crecimiento de las ventas en el mercado interno”.
Carlo Pardo detalla que una parte importante del mercado no crece por la importación ilegal de camiones, vehículos que en Estados Unidos cuestan una “bicoca” y representan un problema tanto para la industria como para los transportistas y la sociedad, pues provocan problemas de inseguridad, contaminación, falta de inversiones y desempleo.