Si la comercialización de automotores continúa en línea ascendente como hasta ahora, será en tres años cuando alcancemos las ventas de 2006, en ese entonces se comercializaron más de un millón 139 mil unidades, el nivel de colocación más alto en nuestra historia, afirmó el director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Prieto Treviño.
Durante su discurso de toma de protesta tras su ratificación como líder de esta agrupación por un periodo más, estimó que este año el sector de la distribución automotor cerrará con ventas cercanas a las 980 mil unidades. “Conforme a este pronóstico, el mercado este año crecerá alrededor del 8%, lo que si bien resulta inferior a lo observado en 2011, no es un dato menor si se toma en cuenta el entorno macroeconómico internacional y las expectativas de crecimiento para la economía mexicana”.
Al cierre del primer bimestre de 2012, la venta de vehículos ligeros creció 10.5%, en comparación con el mismo periodo del año pasado, vendiéndose 150 mil vehículos, lo que se encuentra en línea con la estimación anual de la AMDA, dijo. “Bajo estos supuestos, consideramos que entre 2014 y 2015 se logren resultados similares al año 2006, punto máximo de comercialización de automotores en México.
No obstante, es necesario acotar que en el mejor de los casos habrán transcurrido entre siete y ocho años para superar en términos absolutos, el efecto de la crisis económica de 2008 y 2009”, destacó el presidente ejecutivo de la AMDA. Todos estos datos, puntualizó Prieto Treviño, indican que el mercado interno automotor tiene un potencial no aprovechado a plenitud y que se requiere de la alineación de políticas públicas con las estrategias empresariales de cada actor participante en el mercado, con el fin de que se promueva el desarrollo económico y el ordenamiento del parque vehicular.
Para consolidar la importancia del mercado interno, el líder de la AMDA insistió en la aplicación de un Plan Integral de Desarrollo del Sector que sea la carta de navegación que trascienda los ciclos políticos y que se enfoque a delinear las medidas necesarias para que este sector automotor y el mercado nacional correspondan al tamaño de nuestra economía, en el menor plazo posible.
“Nuestra generación tiene ante sí el reto y la enorme oportunidad de volver a pensar y actuar con una visión realista pero optimista. Los mexicanos merecemos tener un mejor ambiente social y económico. Debemos dejar atrás la mediocridad, la inseguridad, y sobre todo, la impunidad”, comentó.