Con el mundo encaminándose hacia una transición acelerada hacia la movilidad eléctrica, la demanda de soluciones avanzadas y sostenibles en el ámbito de las baterías está en su punto más alto. En este contexto, Bain & Company ha publicado su informe “Navegando el Ecosistema de Baterías para Vehículos Eléctricos”, que ofrece un análisis detallado del mercado de baterías para vehículos eléctricos (VE).
Las ventas globales de vehículos eléctricos de batería (BEV) están proyectadas para aumentar significativamente, pasando de 10 millones de unidades en 2023 a 37 millones en 2030, con una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) del 20%. Paralelamente, la demanda global de baterías para estos vehículos crecerá de 1,000 GWh en 2023 a 4,100 GWh en 2030, con una CAGR del 23%. Este crecimiento exponencial en la demanda de baterías subraya la necesidad de una cadena de suministro robusta y resiliente.
Uno de los aspectos más destacados del informe es la consolidación de la tecnología de baterías de litio-ferrofosfato (LFP) en China y su creciente participación en el mercado global. En 2018, las baterías LFP representaban entre el 25-30% de la demanda de baterías para VE en China. Para 2023, esta participación había crecido al 65%, y se proyecta que para 2030, LFP dominará con una participación del 65-70%. Fuera de China, la tecnología NMC (níquel-manganeso-cobalto) seguirá siendo la más utilizada, pero se espera que LFP gane terreno, pasando de una participación del 7% en 2023 a un 15-20% en 2030. A nivel global, la participación de LFP se mantendrá alrededor del 40% hasta 2030, mientras que NMC continuará liderando con un 50-55%.
El informe aborda las complejidades de la cadena de suministro de baterías para VE, desde la extracción de materias primas críticas como el litio, cobalto y níquel, hasta la producción y reciclaje de baterías. Bain & Company subraya la importancia de desarrollar cadenas de suministro sostenibles y diversificadas para asegurar la disponibilidad continua de materiales críticos como el litio, cobalto y níquel. La adopción de prácticas responsables y la inversión en tecnologías de reciclaje serán clave para mitigar riesgos y asegurar un crecimiento sostenible.
El informe también resalta la formación de alianzas estratégicas y joint ventures como medidas esenciales para fortalecer la posición en el mercado, además de la inversión en investigación y desarrollo (I+D) para mantenerse a la vanguardia de la innovación tecnológica. Las políticas gubernamentales y regulaciones ambientales están acelerando la adopción de vehículos eléctricos. Los incentivos, subsidios y regulaciones están impulsando la demanda de VE y baterías. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para crear un entorno favorable para el crecimiento de la industria.
Para prosperar en este entorno incierto, Bain & Company recomienda a las empresas reconsiderar sus enfoques de estrategia, ejecución e inversiones en I+D mediante los siguientes pasos:
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Definir las opciones estratégicas.
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Monitorear las señales del mercado (Tendencias, Avances y Regulaciones).
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Revisar las implicaciones de distintos escenarios para dar forma al ecosistema de baterías.
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Identificar incertidumbres.
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Revisar y ejecutar.
La transición hacia la movilidad eléctrica representa una oportunidad sin precedentes para transformar la industria automotriz y promover un futuro más sostenible. A medida que las proyecciones de ventas de vehículos eléctricos y la demanda de baterías continúan en ascenso, es crucial que las empresas del sector adopten un enfoque proactivo, priorizando la innovación y la sostenibilidad en sus estrategias.
Consulta el reporte completo en: www.bain.com/insights/