La planta de ensamble de Isuzu Motors México ubicada en San Martín Obispo, Cuautitlán, Estado de México, lleva ensamblados 100 camiones desde que comenzó a operar en marzo de este año a la fecha, comentó el presidente y director general operativo de Isuzu Motors de México, Takeshi Wakayama.
Durante el arranque oficial de operaciones de la planta de nueve mil metros cuadrados de extensión y en la cual la firma japonesa invirtió dos millones de dólares, por el momento sólo se ensamblan unidades ELF 600 en tres largos de chasis, un camión que se ubicará entre las clases 5 y 6.
La inversión inicial, productos a ensamblar y volúmenes se mantendrán limitados, sin embargo se espera que en un mediano plazo, en 2011 se lleguen a ensamblar de 4 a 5 modelos más y alcanzar una producción de 2000 unidades al año, de tonelaje superior al ELF 600.
El resto de la gama con que cuenta la marca, integrada por los ELF 200, 300 y 400, seguirán importándose de acuerdo a los cupos permitidas y esperando a que finalmente en el 2011 queden libres del pago de aranceles.
En tanto, las partes de los ELF 600 provienen directamente de Japón y en la planta de San Martín obispo se realiza el ensamble en diferentes etapas, sólo las baterías son provistas por Exide y los lubricantes por Chevron. En la Estación 1 se realiza el acoplamiento de los largueros, los soportes y las llantas, posteriormente en la Estación 2 se montan los ejes, la suspensión y los amortiguadores, entre otras componentes.
La Estación 3 incluye el ensamble del sistema de dirección y frenos, etc., Luego en la Estación 4 se monta el tanque de combustible y loderas; para luego ensamblar el motor, la transmisión en la Estación 5, después, en la Estación 6, se proceda a la instalación de la cabina y los sistemas de la cabina, etc. La última Estación se enfoca en la inspección de calidad a toda la unidad.
Wakayama comentó que respecto a los niveles de ventas que la marca tendrá este año, es difícil hacer un pronóstico ya que el estimado de contracción del mercado ronda el 60-70%, “sin embargo, estimamos una venta similar al año anterior, es decir, entre 2,500 y 3,000 unidades (de toda la gama). Incluso, si bien bajaron las ventas en clase 4, por ejemplo, hemos aumentado nuestra participación para llegar al 40%, eso indica que los clientes prefieren nuestros camiones”, finalizó.
