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Complicada situación de las armadoras

El precio del yen japonés frente al dólar estadounidense y del peso frente al dólar en los últimos años, ha puesto en una complicada situación a las armadoras que importan unidades de Japón y las comercializan en el mercado local al tener que enfrentar pérdidas de utilidad hasta del 40% por el tipo de cambio entre dichas monedas.

Si bien la paridad se mantuvo estable por algunos años, tras el anuncio de quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008, se desató la crisis financiera y el yen se apreció bastante al pasar de niveles promedio de 118 unidades por dólar en diciembre de 2005, a 82 unidades por dólar en marzo de 2011.

“Nosotros producimos unidades en yenes, las cotizamos en dólares y las vendemos en pesos. A finales del 2005 una unidad ELF 400, por ejemplo, costaba 32 mil 600 dólares, traducido a 118 yenes por dólar eran 3 millones 846 mil 800 yenes; con el tipo de cambio de finales de 2010, y que aún ronda los 82 yenes por dólar, hemos tenido un incremento de precio del ELF 400 modelo 2010 a 41 mil 800 dólares o 3 millones 427 mil 600 yenes (parte del aumento se debe a que se lanzó un modelo más avanzado del ELF)”, comentó a Indicador Automotriz el director de mercadotecnia Isuzu Motors de México, Jorge Murakami.

“En dólares es aproximadamente un 31% de incremento en el precio, pero si lo transformas en yenes realmente el costo del camión en Japón ha disminuido, porque para mantener competitividad en precios extranjeros, tienes que bajar el costo de tu camión, por eso ahora se vende en 3 millones 846 mil 800 yenes. El costo de depreciación del dólar contra el yen ha sido del 31-32% y la devaluación del peso contra el dólar del 14%, parte de eso lo tengo que trasladar al mercado y parte al corporativo, eso ha representado un 40% de pérdida de utilidad por tipo cambiario”, agregó Murakami.

Por su parte, el director comercial de Hino Motors Sales México, José Manuel Armenta, aunque no dio cifras de los incrementos, comentó al respecto: “sí nos pega porque se ha encarecido el producto. El tipo de cambio está muy fuerte, no sabemos qué va a pasar, no tenemos una bola de cristal, pero sí nos está pegando, de hecho subimos los precios un poco.

“Lo vamos a tratar de resolver con los esquemas de financiamiento, con buenos paquetes, buen servicio postventa, no creo que baje la venta, al contrario, va a subir, lo tenemos que resolver de alguna manera. Tenemos el respaldo de Toyota que es la automotriz número uno del mundo, el cliente se siente soportado, eso nos ha beneficiado muchísimo”, estimó Armenta.

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