El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó hoy en Ensenada, Baja California, el Acuerdo para regularización de vehículos usados de procedencia extranjera.
Lo anterior pese a las protestas de la industria automotriz nacional como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) o la Conferencia Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Para la Coparmex «regularizar los autos que han sido importados a México desde Estados Unidos, conocidos como ‘autos chocolate’ , es un duro golpe a una de las industrias que más empleos genera en el país: la automotriz».
La AMDA dijo que la regularización «representará un premio para las mafias que se enriquecen con el contrabando de este tipo de unidades y será un golpe al comercio automotor formal que genera empleo e impuestos, el cual aún enfrenta las repercusiones por la pandemia del Covid-19 y la crisis de los semiconductores».