Marcopolo México, en asociación con Volvo Buses, entregarán 111 nuevos autobuses urbanos a finales de diciembre a la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) en la Ciudad de México. Según Paulo Andrade, Director General de Marcopolo México, esta operación es importante porque marca el regreso de Marcopolo México, después de una década de ausencia, en el suministro de transporte público de CDMX, que es un referente nacional e internacional.
«El proceso de licitación se desarrolló a lo largo de varios meses, exigió una gran participación de los equipos Marcopolo y Volvo y representa un paso importante de las autoridades de la Ciudad de México hacia la movilidad sostenible. La sinergia que tenemos con Volvo ha sido muy buena y profesional, así que estamos muy contentos con este importante logro», dice Andrade.
Los vehículos, todos modelos Marcopolo Torino con motores Euro 6, tienen tres configuraciones diferentes y están siendo producidos en la planta de la empresa en Monterrey, Provincia de Nuevo León. Hay 75 unidades con chasis Volvo B8R de piso alto, 10.800 mm de largo, 2.525 mm de ancho y 3.148 mm de alto, con 59 vehículos de entrada normal y 16 autobuses con rampa de acceso para discapacitados y movilidad reducida, y otros 36 vehículos con chasis Volvo B8RLE de piso bajo y 11 metros de largo, 2.525 mm de ancho y 3.260 mm de alto. Los modelos pueden transportar de 83 a 89 pasajeros respectivamente.
Las unidades convencionales de Torino están equipadas con ventanas con filtros solares pegadas, señalización de rutas, cámaras de vigilancia, dos pantallas de monitoreo y un sistema de prepago. El Torino LE también dispone de equipo de radiocomunicación, sistema GPS y de monitoreo, señal de luz y de audio para parada, botiquín de primeros auxilios, espacio para silla de ruedas con cinturón de 3 puntos y botón de parada solicitado, aislamiento térmico y sistema de sonido.
