Ante las declaraciones del pasado 16 de junio por parte del Presidente de México Andrés Manuel Lopez Obrador, acerca de la posible cancelación del proyecto del corredor troncal de transporte masivo de La Laguna, conocido como Metrobús; el Instituto de Recursos Mundiales (WRI México) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), informaron que cancelar el proyecto implicaría perder aproximadamente 20 millones invertidos en estudios y más 5 años de gestión por parte de los estados de Durango y Coahuila.
“Ambas organizaciones civiles especializadas y apartidistas, queremos hacer de conocimiento público las implicaciones técnicas de una posible cancelación de este proyecto. A la fecha no se ha oficializado ninguna decisión de retirar la inversión federal. Sin embargo, exponemos algunos de los elementos a tener en cuenta para la toma de decisiones en caso de requerirse”, explicaron en un comunicado de prensa.
El proyecto de Metrobús de La Laguna involucra la conectividad de dos estados, Coahuila y Durango, y cuatro municipios: Torreón, Matamoros, Gómez Palacio y Lerdo. Está diseñado para atender diariamente entre 122 mil y 170 mil viajes de laguneses que, en promedio, representan el 40% del total de viajes diarios de la región (350 mil) (Durango 2014).
Implicaciones de la posible cancelación:
a) Cancelar el proyecto retrasa la urgente inversión en movilidad sustentable y genera pérdidas de los recursos públicos y privados invertidos.
Actualmente, la situación de los municipios que conforman esta región económica y ZM es crítica en al menos tres aspectos para los cuales la inversión en infraestructura urbana se vuelve relevante: (1) productividad, el municipio de Torreón ocupa el lugar 42 de 77 en este componente, de acuerdo con el Índice de Ciudades Prósperas (Hábitat 2016); (2) la equidad e inclusión social, ocupando el mismo municipio el lugar 52 de 77; y por último, (3) la sostenibilidad ambiental ocupando de nueva cuenta el lugar 42 de 77 en este aspecto (Hábitat 2016).
De igual manera, se calcula que en los últimos años más del 80% de la inversión federal en movilidad se ha destinado para beneficiar al automóvil privado en la zona metropolitana de La Laguna, a pesar de que un 51% los lagunenses no tienen acceso a ese modo de transporte (ITDP, 2019; IMPLAN Torreón, 2015).
El corredor sería la primera inversión en transporte masivo en La Laguna y, de acuerdo a la estructuración financiera del proyecto registrado en 201 4, contempla la participación del sector público federal de 470 millones de pesos, además de una participación estatal de 893 millones y privada de 800 millones de pesos . Retirar los 470 millones federales pone en riesgo la inversión de los 1,693 millones de pesos restantes.
La planeación y gestión de este proyecto lleva 5 años en marcha, tiempo durante el cual se han realizado estudios y diagnósticos técnicos para su conceptualización y diseño, estos pueden estar por el orden de los 20 millones de pesos. (WRI México 2019, cálculo parametrizado de proyectos de transporte)
b) Cancelar el proyecto anula la posibilidad de ofrecer un sistema de movilidad metropolitana, fundamental para el acceso al trabajo y por tanto el desempeño económico de la región.
En La Laguna buena parte de la población (entre 15 y 70 años) labora en un municipio o estado distinto al de su residencia. Tal es el caso de Matamoros y Lerdo, donde el 34.3% y el 31.9% de esta población, respectivamente, labora fuera de su municipio de residencia (SEDATU 2018), 48% de los Torreonenses que trabajan en otro municipio lo hacen en Gómez Palacio y el 45% de los Gomezpalatinos laboran en Torreón (IMPLAN Torreón, 2015). Esto significa que la movilidad Metropolitana es vital para su desempeño económico.
c) Cancelar el proyecto desatiende la necesidad de la población lagunense de mejorar las condiciones del transporte público.
Actualmente, los lagunenses no realizan sus desplazamientos en condiciones de satisfacción. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2017, en el municipio de Torreón sólo el 38% de los usuarios se siente satisfecho con el servicio, mientras que, en los municipios de Matamoros, Gómez Palacio y Lerdo los porcentajes son aún más bajos, de 34%, 30% y 36%, respectivamente. Lo anterior, muestra que en el caso de estos cuatro municipios más del 50% de los usuarios de transporte público no se sienten satisfechos con el servicio brindado actualmente (INEGI 2017).
Esta decisión retrasaría la modernización del sistema de transporte, lo cual implica que una importante proporción de la población seguirá siendo atendida por autobuses convencionales con una edad promedio de entre 21 y 23 años, con necesidades significativas de mantenimiento y de actualización tecnológica para reducir sus altas emisiones contaminantes (Durango 2014).
d) El sistema está diseñado para mejorar las condiciones de viaje: menores tiempos de traslado, mayor seguridad y menores emisiones.
El corredor no sólo implica la inversión en infraestructura, sino la reestructuración del funcionamiento lógico y ordenado de la red de transporte público disminuyendo tiempos de traslados para los usuarios, aumentando su productividad y calidad de vida, así como la competitividad y equidad de la región.
Los Sistemas de Autobuses Rápidos (BRT por sus siglas en inglés) han demostrado que, cuando se planean e implementan adecuadamente, traen beneficios directos para la población y el medio ambiente. Tal es el caso del Metrobús de la Ciudad de México, implementado por el actual presidente durante su gestión como Jefe de Gobierno el cual, entre otros beneficios, ha reducido hasta en un 50% los tiempos de traslado, 35% los accidentes y en el caso de emisiones, más de 145,000 toneladas de CO2 por año.