Desde su llegada al país hasta la fecha Isuzu tiene más de 41 mil unidades colocadas en el mercado nacional y para Miguel Mejía, Subdirector de Postventa de Isuzu Motors de México, ya han quedado atrás los tiempos cuando había que convencer al cliente de las bondades de los modelos cab over por ello hay que ver los retos por delante para seguir marcando la diferencia.
“De repente aún hay clientes que dudan, pero lo que les digo es que volteen a ver el mundo y lo que está pasando en México”. Por ello, para los clientes que ya están convencidos de la marca, el siguiente diferenciador entre la amplia oferta de productos es el servicio postventa.
Para Miguel Mejía, el mercado de camiones cab over en México ha crecido en los últimos 10 años. “Algo que se logró y que el mismo cliente lo está haciendo evidente, es que como traemos el de 1 tonelada, el de 2, 3 o 4, y no decimos que tal o cual modelo puede cargar más, es decir, realmente están hechos para un cierto nivel de carga y cuando ven la durabilidad y rendimiento, viene en consecuencia el éxito. Varios clientes han cambiado totalmente su gama de tipo de vehículos”.
De acuerdo con el directivo, ahora los retos son otros y con gusto ayudan a solucionarlos. Por ejemplo, han desarrollado los servicios postventa de acuerdo al tipo de cliente. En Isuzu consideran cuatro tipos:
- Uno, clientes que son constantes y les brindan ciertas ofertas.
- Dos, clientes que visitan de vez en cuando sus talleres y siguen comprando refacciones originales.
- Tres, clientes que no han visitado los talleres de la marca en un año o más.
- Cuatro, clientes que de plano no han regresado por cualquier razón y que no están en la mira porque ni siquiera compran refacciones.
“Lo que hemos estado haciendo, sobre todo para el tres y el cuatro, es hacer unas clínicas en las que los invitamos al concesionario a traer el número de camiones que tengan en un tiempo determinado, y dependiendo de las necesidades que tengan, a parte del servicio, hacemos un diagnóstico completo del camión y de esa forma tratar de traer los camiones otra vez al concesionario; a veces con descuentos, a veces con algo que le sea atractivo al cliente”, precisó Mejía.
Parte del éxito de la marca en México, ha sido la durabilidad comprobada de sus unidades. Entre las 41,000 unidades que Isuzu ha colocado, la gran mayoría sigue rodando y con clientes bastante grandes. Hay un cliente que trae 2 millones 200 mil kilómetros en su unidad, lo que hace es que cada tres semanas pasa al servicio, hace su cambio de aceite y cada 50 mil le hace cambio de lo demás, con esto ha logrado mantener su unidad sin mayores reparaciones y los rendimientos que le da aún son adecuados.
Para Isuzu, las clases donde han tenido mayor éxito son la 3 y 4, hasta la 5 en menor medida. Pero algo que han notado es que el mercado se está moviendo a otras clases. “Entramos con el 4 y 5 toneladas, por ejemplo y definitivamente ahí golpeamos con tubo, y luego el 3 le quitó un poquito al 5 y luego el 1 le quitó creo que a todos, pero son necesidades del mercado”.
Asimismo, para Miguel Mejía, “muchos de los clientes están rehabilitando sus camiones con relativamente poco dinero, porque dicen que también su curva no ha subido como normalmente se les daba y si tenían planeado cambiar sus camiones en 5 o 7 años, están subiendo a 9 u 11 sus reemplazos. Para el lado postventa esto es muy bueno, pero para la venta de camiones no; al final del día esto es lo que siempre hemos vendido: durabilidad”, finalizó el directivo.