Cada vez es más común que las empresas de transporte de carga pongan mayor énfasis en buscar eficiencias en sus costos: consumo de combustible, mantenimientos preventivos, evaluación de costos por kilómetro, etc. Y es que entre la competencia en este sector, el aumento en el precio del combustible, el tipo de cambio, nuevas reglamentaciones y la inseguridad en las carreteras, los márgenes de rentabilidad se han vuelto cada vez más estrechos.
Para dimensionar este fenómeno, es importante recordar que, después de la inversión que representa un vehículo nuevo para el servicio de transporte de carga, el combustible es el segundo gasto operativo en las flotas de autotransporte: ¡En promedio, el 30% del costo es por concepto de diésel!
Y para hacer más eficiente el desempeño de un vehículo de carga, hoy la industria dispone de capacitación técnico-económica de los operadores, adopción de tecnologías para medir y gestionar los viajes, la correcta selección de llanta así como su adecuado mantenimiento, y el equipamiento de dispositivos para disminuir la resistencia al aire de las unidades.
En efecto, el papel de la aerodinámica en el transporte de carga terrestre cada vez cobra mayor relevancia, pues un estudio realizado por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, de la Universidad de California, afirma que la resistencia al avance de un tractocamión con un remolque es de 24%, pero con el uso de soluciones aerodinámicas como faldones, alerones o flow below, esta cifra puede disminuir a 12%, que representa un ahorro de 5% directo en el consumo de combustible.
Y si a esto se agrega el papel que juegan las llantas y rines, el conductor y una eficiente gestión de rutas, el ahorro final de combustible puede alcanzar hasta 12%, de tal manera que cualquier costo en sistemas aerodinámicos no es considerado como gasto, sino como inversión.
“La aerodinámica es una tecnología en los tractocamiones y remolques que permite un ahorro de combustible de hasta el 12%, además de que brinda mayor seguridad al generar estabilidad en la caja y reduce la emisión de contaminantes de efecto invernadero”, afirma TIP México, empresa de arrendamiento y administración de flota que ofrece esta tecnología en sus unidades.
El mismo estudio de la Universidad de California señala que del 100% de la resistencia de un tractocamión con un remolque, el primero representa 25 y el segundo el 75%, de tal manera que el gap (al frente del tráiler), el faldón (debajo) y los alerones en el vehículo representan un gran aliado y no sólo en el ahorro de costos, sino también en el uso eficiente de la energía y menor emisión de gases de efecto invernadero.
En México, por ejemplo, el uso de estas tecnologías está directamente relacionado con el Programa Transporte Limpio de la SEMARNAT, y flotas como BIMBO o FEMSA son pioneras en su utilización, ya que el retorno de inversión, el costo total de operación y el impacto ambiental son perceptibles casi de inmediato.
En México, esta tecnología está disponible en unidades adquiridas a través de programas de arrendamiento como los que ofrece TIP México, en donde además de no sacrificar el flujo de efectivo de las empresas transportistas, la inversión se traduce en ahorro al corto plazo, ya que la aerodinámica ha avanzado tanto que hoy es posible disminuir en gran medida los costos generados por la resistencia al viento que se genera en las unidades.