Desde hace algunos años, en ExxonMobil México las posiciones gerenciales dentro de la empresa se conforman en un 33% de mujeres y el resto por hombres. “Existe un programa de mentoría uno a uno, donde se capacitan con la finalidad de lograr una mayor experiencia para lograr una mayor competitividad laboral y responsabilidad en las actividades que realizan”, aseguró la Directora de Asuntos Externos y Gubernamentales, Karla García.
Asimismo, colaboran con WEConnect International, una organización no gubernamental sin fines de lucro que se creó para conectar los negocios creados por mujeres y apoyar el desarrollo de las redes de negocios para las mujeres empresarias, comentó su directora Luz María De la Mora.
La estrategia de Weconnect se encamina a contactar a las mujeres empresarias con grandes corporaciones nacionales e internacionales, dentro de la industria automotriz destacan Cummins y ExxonMobil, con la finalidad de generar oportunidades para participar en la cadena de proveeduría de desarrollo.
“Tanto Cummins como ExxonMobil han abierto espacios y entendido que trabajar con empresas conformadas por mujeres trae beneficios, pues les permite acceso a servicios e innovaciones que anteriormente no se tenían y esta diversidad contribuye a elevar la competitividad y rentabilidad”, explicó De la Mora.
Hasta hace algunos años se pensaba que a las redes de negocios solamente tenían acceso los hombres de negocios, pues hacer negocios era cosa de hombres. Empero, durante los últimos años, la presencia de las mujeres se ha incrementado y también hay empresarias exitosas.
“La misión de WEConnect es ser una plataforma de negocios para que las mujeres empresarias puedan alcanzar nuevos mercados de una manera exitosa. Para ello, se dedica a contactar al mayor número de mujeres emprendedoras para conectarlas con otras empresas y corporaciones, crear redes de negocios y así generar nuevas oportunidades.
Con la llegada a México de WEConnect, las empresarias mexicanas cuentan ahora con una poderosa herramienta que les permitirá incrementar su participación en la red de proveeduría y la posibilidad de acceder a compradores afiliados a la red con un poder adquisitivo que asciende a los 700 mil millones de dólares anuales. El potencial es enorme si consideramos que hoy las empresas de mujeres sólo participan con 1% de dichas compras.