En Scania México, la inclusión de género es uno de los temas más importantes y a los cuales se enfocan todas las energías. La industria del autotransporte tradicionalmente ha sido liderada por hombres; sin embargo, hoy este paradigma está cambiando y actualmente se cuenta con tres jefas de taller y algunas más son técnicas mecánicas, comentó la Gerente Nacional de Recursos Humanos de Scania México, María Esther Delgadillo.
Agregó que el objetivo es que por lo menos el 20% de la plantilla laboral técnica sea integrada por mujeres y que todas las que integran la empresa tengan la opción de postularse para puestos gerenciales y directivos mediante la constante capacitación y facilidades de horario, entre otros aspectos.
De acuerdo con la encuesta realizada por Adecco “Mujer mexicana, éxito y competitividad laboral”, en nuestro país no hay reconocimiento para el género femenino en el ámbito laboral y uno de los principales retos “es la colaboración entre ambos géneros para ser competitivos (as) en circunstancias iguales dentro de una organización”.
El problema con la inclusión de género es un tema cultural, un paradigma del que muchas veces no nos percatamos que está presente, así que lo primero siempre es concientizar la resistencia y trabajarlo desde todos los ángulos y el trabajo es uno de los más importantes.
“En Scania se busca el liderato no solo en el transporte sustentable, sino en ser una empresa que atraiga el talento femenino y lo desarrolle a su máximo potencial. En la actualidad, además de la capacitación, se tienen horarios flexibles para poder atender las diferentes necesidades de tiempo, y la posibilidad de hacer intercambios en el extranjero, dando prioridad a la cultura basada en el respeto por el individuo, uno de nuestros valores principales”, agregó María Esther Delgadillo.
En la sociedad actual, concluye la Gerente Nacional de Recursos Humanos de Scania, María Esther Delgadillo, trabajar en un proceso de inclusión crea y transforma cultura y en este proceso se debe continuar trabajando, pues el cambio no será inmediato, depende en buena medida de las futuras generaciones, de las cuales dependen no solo México sino el mundo entero. “En nuestras manos recae la responsabilidad de educar con principios y valores para ser mejores, y todavía estamos a tiempo de contribuir a un mundo equitativo y con valores; es decir, sustentable”.
