Los empresarios del transporte reconocen que “el robo en el transporte de pasajeros se ha incrementado y se da principalmente por la diversificación de la actividad delictiva por parte del crimen organizado, que ha encontrado alternativas atractivas para incrementar sus recursos”.
Los conductores de la empresa ADO, Enedino Morales Zúñiga y David Cano San Gabriel, con experiencia de nueve y tres años, respectivamente, han operado autobuses con base en Jalapa Veracruz y cubren la zona norte del estado hasta Tampico.
La ruta que va hasta hacia Tamaulipas se cubre todo el norte del estado y se atraviesan los poblados de Tuxpan, Chicontepec, Tantoyuca, Huejutla de Reyes rumbo a Tampico con autobuses de modelo reciente, innovadores sistemas de seguridad y monitoreo satelital, entre otros.
Opinan que “traer un autobús de modelo reciente es una muestra del prestigio del conductor en el medio, pues crea imagen y es altamente satisfactorio”.No obstante, “representa un riesgo que los conductores debemos enfrentar y vivir experiencias que a veces no nos satisfacen y retardan el recorrido, entre ellos, hechos vandálicos, apedreamientos en el parabrisas, intentos de asaltos, atravesar objetos en la carretera”.
En pláticas con los oficiales de la Policía Federal de Caminos, una instrucción recibida es que, “ante gente armada lo único que pueden hacer los conductores es cooperar y así se aplica aquello de flojitos y cooperando”.
Para resarcirlo, algunas de las acciones tomadas por las empresas transportistas son la reducción de corridas, sobre todo las que se realizan durante el día a zonas consideradas de alto riesgo, como es el estado de Tamaulipas. En el caso de las que se hacen en la noche, por tener una mayor demanda y en atención a los pasajeros es difícil hacerlo”, consideran.