De acuerdo con Carlos Carriedo, Vicepresidente y Gerente General de American Express Global Commercial Payments Latinoamérica y Canadá, las entidades financieras saben del valor que tienen los transportistas para la economía, por eso han desarrollado productos y servicios financieros adaptados específicamente a sus necesidades operativas.
“Llevar dinero en efectivo no es recomendable ya que implica riesgos de inseguridad y bajo control del capital. Ante esta situación, las soluciones corporativas que hay en el mercado mexicano, pueden llegar a facilitar la conciliación de todos los pagos relacionados al transporte”.
Los sistemas automatizados de pago, además de ahorrar tiempo y recursos, ayudan a mantener ordenadas las entradas y salidas de efectivo. “Los sistemas manuales que usan algunas empresas de transporte son más propensos al error humano”.
Por ello, dijo, “digitalizar los procesos de pago permite a la empresa controlar el uso de efectivo porque el gasto se verá reflejado en tiempo real, se ajusta a límites de consumo pre establecidos y se puede monitorear en tiempo real, con lo que no sólo se evitan las fugas de efectivo, sino también posibles cargos fraudulentos”.
Además, otra ventaja de estos servicios corporativos, es que algunos cuentan con programas de recompensas para obtener puntos por cada compra realizada, los cuales pueden usarse después en la adquisición de artículos de uso recurrente como llantas, refacciones, pago de seguros, etcétera.
Nuevos horizontes en el transporte exterior
Con esta mirada enfocada en la automatización se abren puertas, y gracias a la demanda internacional, puede haber nuevas oportunidades para el transporte mexicano en el comercio exterior.
Tan sólo en el año pasado, el transporte carretero de carga concentró 64% de las exportaciones totales del país y con potencial para crecer todavía más. “Por eso, los profesionales de la industria no dudan en buscar soluciones de ahorro que encajen con su modelo de negocio, el de sus proveedores y el de sus clientes”.
“Debido a la importancia del sector transportista en el desarrollo económico, resulta indispensable dar un impulso fuerte y definitivo para contar con una industria sólida hacia el interior del país y más competitiva hacia el exterior”, explicó Carriedo.
El sector de logística y transporte es pieza clave para incrementar la competitividad de las industrias del país, y es el que permite que las áreas económicas productivas puedan distribuir y abastecer los insumos necesarios para cumplir con los objetivos de su negocio. En el país, existen aproximadamente 675 mil vehículos de transportación, y cada año tienen el reto de mejorar sus procesos de cadena de suministro pues saben que el tiempo representa dinero.
