“Legisladores, Gobierno Federal, gobiernos locales, industria, comercio, autotransporte y la sociedad en general, queremos lo mismo: la seguridad vial en nuestras carreteras y en las ciudades”, comentó el Director General de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), Leonardo Gómez, durante la inauguración del 1er Congreso Nacional en Seguridad Vial en la Ciudad de México.
Agregó que desde hace 22 años, las empresas agrupadas en ANTP buscan impulsar la seguridad vial, el cuidado del medio ambiente, el cuidado de la infraestructura, y la competitividad de los negocios, todo en un marco de legalidad y respeto a las instituciones.
“En nuestra estrategia integral en seguridad vial invitamos a nuestros socios a sumarse y a reforzar este tema, principalmente en tres ejes: Invitar a sus socios proveedores del autotransporte de servicio público a participar en el premio nacional de Seguridad Vial. Participar en el Congreso de Seguridad Vial. Fortalecer la capacitación y educación vial de los operadores”, precisó Gómez.
Resaltó que en el 2010 hubo 27 mil 847 accidentes en las carreteras del país, pero en 2016 hubo solo 12 mil 567 una reducción casi del 55%. De acuerdo con el Anuario Estadístico de Accidentes en Carreteras Federales de 2015, en los accidentes los vehículos particulares participaron en un 65.4%, los camiones unitarios en un 8.5, los vehículos articulados 10.1 y los doble remolque con 4.1%.
“Tenemos algunos avances, pero los retos siguen siendo importantes y por ese debemos seguir unidos industria, gobierno, academia, ONG´s, usuarios, autotransportistas y fabricantes de vehículos”, destacó el directivo de la ANTP.
Todos deben acatar normas
Por su parte, el titular de la Dirección General de Autotransporte Federal de la SCT, Elim Luviano Heredia, destacó que los usuarios, organizaciones, autoridades y legisladores deben redoblar esfuerzos en materia de seguridad vial. “Los accidentes generan importantes pérdidas económicas y sociales, nuestro trabajo es contribuir a la reducción sistemática de los índices de siniestralidad”.
Mencionó que se requiere un cambio de paradigma, es decir, transitar de un enfoque tradicional a una visión integral en la que se considere la seguridad vial como sistema donde se prevengan los daños que generan los accidentes.
“Debe ser más armónica la convivencia entre los vehículos ligeros y pesados, debe ser irrefutable el cumplimiento normativo. Adoptamos medidas de seguridad que se tendrán que cumplir obligatoriamente con los cambios aprobados a la NOM-012, no solamente por los doblemente articulados, sino todas y cada una de las configuraciones y los diferentes tipos de autobuses deben cumplir con la norma”, finalizó.
