En nuestro país es posible elegir entre una amplia gama de motores, ya sea de firmas independientes, o propulsores de armadoras que ofertan todo el tren motriz de la misma casa, pero ¿qué consideraciones debe tener en cuenta el transportista para elegir el producto que mejor resultado brinde a su operación? Platicamos con algunos empresarios para que nos contaran su experiencia con las configuraciones que utilizan para mover sus mercancías.
Por ejemplo, hablar de motores a diesel con el responsable de la administración de Acarrea Líquidos, Fernando Arreola Trimmer, equivale a llevar un curso intensivo de temas como: economía de combustible, reducción en los costos de operación, aceleración más efectiva de los motores, maniobrabilidad, operación silenciosa y a bajas revoluciones, tren motriz optimizado, y un sinfín de términos utilizados habitualmente en operaciones de transporte que le permitirá utilizar la tecnología de los motores a su favor.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicada en 2015, en México el autotransporte federal de carga está conformado por 806 mil 405 vehículos con un volumen de carga transportada de 523 millones de toneladas.
Con 28 configuraciones vehiculares existentes de camiones, articulados y autobuses, todas ellas cumplen con una función específica en el transporte de mercancías y de pasaje, pues cada una éstas responde a un tipo de vocación, de tal manera que cumplen con un segmento de mercado que las demanda y necesita.
Aunado a ello, México mantiene un intercambio comercial con Estados Unidos estimado anualmente en 515 mil millones de dólares, donde el flujo comercial vía carretera, con el uso de camiones de carga, entre ambos países significa un 83% del total que alcanza 434 mil 357 millones de dólares.
Los fabricantes de motores en nuestro país comercializan una amplia gama que conlleva la integración de sistemas y nuevos materiales que en combinación contribuyen a ofrecer un producto de calidad, confiabilidad excepcional y óptimo desempeño; empero, la mala calidad del diesel que se comercializa obliga a que los camiones utilicen tecnología que ya fue rebasada en otras regiones del mundo.
¿Está pensando comprar un camión para su empresa? Si su respuesta es afirmativa, seguramente ya tiene claro el tipo de aplicación, la ruta en que va a trabajar y otros aspectos importantes para que el vehículo cumpla y si es posible supere las expectativas creadas a su alrededor. Y por supuesto, el tipo de motor que utilizará.
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