La respuesta al por qué utilizar Gas Natural Vehicular (GNV) en operaciones de transporte urbano se reduce a la serie de beneficios económicos; entre ellos, el ahorro en precios, largos periodos entre mantenimientos que alargan la vida del motor, la imposibilidad de engaños con el despacho de litros incompletos, así como una mejor calidad de vida de los usuarios y menores emisiones contaminantes al medio ambiente, considera el Director General de Scania México, Enrique Enrich.
En México todavía son muchas las ciudades con altos niveles de contaminación y una solución para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes la representa el uso del GNV por ser “muchísimo más ecológico que el diesel, económico por su bajo costo y una tecnología altamente competitiva”.
En entrevista con Indicador Automotriz Enrich, reconoció las ventajas ecológicas del GNV en comparación con el diesel que representan una disminución de 40% de CO2, 35% menos de óxidos de nitrógeno, una reducción de 80% de hidróxidos de carbono y 95% de óxidos de carbono, así como la emisión de cero partículas negras o material particulado.
Menciona además que los desarrollos de Scania en motores de nueve litros, en las diferentes potencias para operaciones de transporte urbano e interurbano, recorren distancias entre 200 y 300 kilómetros, “no llegan a los mil kilómetros debido a la falta de infraestructura en el país, pero a futuro esto será posible no solo en autobuses sino también en camiones de carga”.
Usar GNV como carburante permite reducir los niveles de contaminación, por lo que en muchos países se potencializa la utilización en el transporte. Para quienes todavía no conozcan los beneficios y no hayan escuchado sobre sus ventajas, la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) en conjunto con fabricantes, autoridades correspondientes y sectores involucrados en el tema, “trabajan con énfasis en el fortalecimiento de la cadena de suministro a nivel nacional, incrementando su desarrollo y el mejoramiento del ambiente”.
No obstante, es importante señalar que en el país únicamente existen 19 estaciones y un parque vehicular a GNV estimado en 10 mil vehículos, aproximadamente. Las estaciones de carga y recarga para los vehículos que lo utilizan tienen como objeto comprimirlo a una presión de 200 bar, almacenarlo en depósitos y posteriormente suministrarlo.
“En Scania estamos convencidos que la promoción del uso eficiente de este combustible traerá un cambio sustancial en el transporte en México tanto en operaciones de pasaje urbano como de carga, con la posibilidad de ver crear paisaje diferente en las grandes ciudades y una mejor calidad de vida”, aseguró Enrique Enrich.
El modelo mexicano
En este país podría replicarse la historia del modelo californiano. En ese Estado hubo mucho debate sobre la tecnología a utilizar en el transporte urbano. “Mi opinión es que no hay una solución global ya que cada caso es diferente con características especiales, creo que en México la incorporación de la tecnología a GNV tendrá un aumento considerable en los próximos años y muchos de los autobuses urbano estarán utilizándolo, considerando la importancia de los temas: ambiental y económico”.
La contribución del GNV como combustible mejora la calidad de vida y la movilidad del transporte urbano. Cuando se miden los niveles de emisiones dañinas generadas en un motor Euro VI a diesel y uno Euro VI a Gas, la diferencia es sustancial entre uno y otro, con resultados beneficios a favor del uso del gas.
Una recomendación es iniciar el proceso de cambio de diesel a GNV en aplicaciones urbanas, en vehículos dedicados a la recolección de basura, a la distribución nocturna de mercancías, en distancias cortas, debido a su autonomía hasta 500 kilómetros.
Dependiendo de la disponibilidad del gas podrían convivir los dos combustibles, el gasto del combustible en la operación del transporte representa entre el 30 y 40% del gasto total, si se reduce en 30%, utilizando el gas natural, se logra un significativo ahorro del 30%.
Una recomendación de Enrique Enrich es que las empresas prueben y compren vehículos a GNV en México, las armadoras ya cuentan con ellos, pero descarta la conversión de diesel a gas como una alternativa de solución.