El autotransporte de carga requiere de reformas que permitan el crecimiento del sector a mediano plazo y atraer a un mayor número de contribuyentes para equilibrar la competitividad y no centrar las demandas en la derogación de impuestos para salir adelante de la crisis por la que atraviesa el sector.
La premisa del director de Fletes Hesa, Edgar Chahín es contundente: “En este negocio no tiene más dinero el que transporta mejor. Más bien el que sabe evadir al fisco es quien genera más lana”.
Por ello la postura del empresario es que el gobierno impulse una reforma fiscal que incorpore a todos los jugadores del sector de transportación a tributar, desde pequeñas empresas hasta los hombres camión, y con ello lograr una competencia justa, junto con una mayor recaudación.
Un trabajo legislativo que consiga mejores condiciones para desempeñar la actividad permitirá un mayor crecimiento en las empresas, al fortalecerlas económicamente y se reflejará en la calidad y el servicio del sector.
Pero la mayoría de las voces -que se quejan por el incremento de impuestos y del combustible- son personas que en su gran mayoría, señaló el entrevistado, que trabajan en la irregularidad y no suman circulante ni a sus compañías, como tampoco a las arcas del gobierno federal.
Como otro factor, agregó que la demanda de contar con una serie de apoyos fiscales por parte de las empresas parte de una situación económica complicada, pero se debe de comprender que dejar de pagar impuestos es una propuesta que significaría un alto costo político, económico y competitivo.
“No es el momento de paternalismos como en otros tiempos en el que la intervención del gobierno se requiera para salir de la crisis. No estoy en contra de quienes han demandado la ayuda de las autoridades, pero considero que otra cosa sería si todos pagáramos por igual impuestos.
“Evitaríamos muchos problemas que existen como son empresas fantasma, una desmedida guerra de tarifas, la competencia desleal entre otras y ganaríamos competitividad”, dijo Chaíhn.
La visión del director general de Schneider Nacional, Armando Beltrán no es muy distinta en el tema. Sin querer entrar en confrontaciones en torno a las demandas de algunos sectores del transporte, recordó que los esquemas del “capitalismo puro” en los cuales el gobierno tiene poca influencia le dieron al país la posibilidad de una mayor apertura de empresas y la creación de más fuentes de empleo.
“No creo que el rol del gobierno lo obligue a una intervención directa. Es necesario que fomente las oportunidades, que legisle para dar impulso al sector, que se involucre para crear condiciones de competitividad. Esa es la labor que se debe de esperar del gobierno en este momento”.
