De acuerdo con Luis Cerecedo, director de Operaciones de Sistemas de Gestión en TÜV Rheinland México, “la adopción de un sistema de gestión de calidad eleva las posibilidades de sobresalir en el mercado, que hoy más que nunca, está extremadamente competido”, independientemente de la industria en que se desenvuelva el negocio.
Explicó que en ocasiones se da por sentado que la calidad se mide por la imagen que se da ante los clientes y socios. “Sin embargo, la calidad refiere a algo más; significa ser el mejor desde los procesos internos, las estrategias a seguir y por la responsabilidad que la organización tenga hacia la sociedad y demás partes interesadas como clientes, proveedores, empleados, entre otros”.
En ese sentido, la norma ISO 9001 se ha convertido en un modelo para el aseguramiento de la calidad en el desarrollo, diseño, servicio, producción e instalación de un producto o servicio de cualquier tipo y tamaño de empresa y sector. Según cifras de la Organización Internacional de la Estandarización [ISO por sus siglas en inglés], México cuenta con 7 mil 902 certificados emitidos en nuestro país [el último reporte y más reciente es 2014].
“Una norma existente desde 1987, en la que la finalidad es la mejora constante de las prácticas en las organizaciones –sin importar el giro de las mismas– sufrió una actualización importante en el 2015, cuenta con cambios significativos, con los que será posible mantener la vanguardia en el mercado y así, expandirse a nuevos mercados”.
Para este efecto, los cambios más relevantes que se aplican a partir de la emisión de la versión 2015 de ISO9001 son:
- Un nuevo enfoque hacia la sustentabilidad del negocio
- Se busca entender más a la organización, su contexto, así como las necesidades y expectativas de las partes interesadas para reducir o limitar el riesgo
- Documentación simplificada
- Enfoque al proceso de planeación para lograr objetivos de calidad de la organización
- Puntualiza las habilidades de los líderes
- Mayor flexibilidad para desarrollar programas considerando riesgos asociados con el desarrollo del producto
- Comprender de mejor forma los aspectos del proceso de producción y operación
- Valorar la norma como una herramienta de análisis y prevención de riesgos
- Explicar cómo las acciones o resultados mejorarán con el paso del tiempo respondiendo a la necesidad de acciones correctivas y de no conformidad relacionadas con quejas del cliente, por ejemplo